Los rostros que los análisis de la pobreza no pueden reflejar
En los campamentos "21 de Mayo" de Palomares y "Los Olvidados" de Collao, aseguran que la situación sigue igual, a pesar de los resultados positivos dados a conocer en la última Encuesta Casen. Hogar de Cristo sostiene algo similar.
La semana pasada, el gobierno publicó los resultados de la última Encuesta Casen, demostrando que, en números, los índices de pobreza disminuyeron de un 14,4 por ciento en 2013 a un 11,7 por ciento en 2015. Esto quiere decir que unas cuatrocientas mil familias chilenas lograron salir de esa condición en los últimos 24 meses.
Estos números fueron aplaudidos por las autoridades gubernamentales. Satisfacción que no comparten quienes viven en los sectores más vulnerables del Gran Concepción.
El centenar de familias que viven en el campamento "Los olvidados" de Collao, llevan cerca de cuarenta años residiendo en el sector, y, a pesar de que reconocen que las cosas han mejorado desde que se establecieron ahí a mediados de la década del setenta, aseguran que no han visto ningún cambio desde el 2013 a la fecha.
"La falta de agua potable es nuestra principal preocupación. De hecho llegamos a un acuerdo para que nosotros financiáramos un poco la instalación, pero al final quedó en nada", reclama Sara Pino, vocera del asentamiento.
Sara, quien tiene hijos estudiando en la universidad, dice que no le cree a los estudios que analizan la pobreza. "Estas encuestas son mentirosas. No reflejan lo que verdaderamente le está pasando a la gente pobre de nuestro país", reclama.
En invierno, los pasajes sin pavimentar se transforman en verdaderos barriales y en verano la polvareda genera muchísimos inconvenientes. A ello se suman los peligros a los que se exponen por las conexiones ilegales al tendido eléctrico y la numerosa presencia de perros vagos y callejeros que eventualmente podrían atacar a un menor.
En el campamento "21 de Mayo" de Palomares, el escenario no es muy distinto al que se puede observar en "Los olvidados": viviendas de material ligero autoconstruidas y ausencia de servicios básicos es la tónica. "En el invierno acá la sufrimos harto, porque además de las inundaciones, que sufrimos todos los años, están las filtraciones de agua por los techos", cuenta la vecina María Sarmiento.
Aseguran que siempre es bienvenida la ayuda de materiales de construcción destinados a mejorar las techumbres, paredes y cercos, que allí también son muy necesarios para prevenir hechos delictivos.
Cesantia
En el campamento "21 de Mayo", los vecinos sostienen que son varios de ellos los que están sin trabajo y que se las tienen que ingeniar como pueden para poder llegar a sus viviendas con alimentos para sus hijos.
"Los más pequeños son los que más sufren con esta situación. Ellos son los más indefensos. Hay algunos padres de familia que son vendedores ambulantes, porque además de eso, es difícil encontrar otra pega", explica Rosa Llanquileo. Situación similar es la que describe Sara Pino con respecto a las pocas oportunidades y lo que deben enfrentar sus vecinos de "Los olvidados". "Hay pocos trabajos a los que podemos acceder, porque a una por vivir en un campamento te discriminan harto", lamenta.
Rosa, vecina del campamento "21 de mayo", trabaja como asesora del hogar en Concepción y señala que una de las cosas que sí han mejorado para muchos de ellos son las condiciones laborales. "Ahora trabajo con contrato y mi jefa es bien derecha en ese sentido. Trabajé por casi quince años sin contrato, que para mi jubilación fueron perdidos", cuenta.
Niños
A pesar de que el último balance reflejado en la Encuesta Casen tiene más factores de análisis que la hacen más específica en muchos ámbitos, para Cecilia Ponce, directora social de la región del Bío Bío del Hogar de Cristo, el estudio no refleja lo que ven ellos a diario ven en las calles. "La verdad es que nos sorprendimos con el resultado de la encuesta. A pesar de eso, está muy bien que se avance en términos de pobreza, pero eso aún no se ve reflejado en lo que pasa en la región, por lo menos", explica.
"No deja de ser preocupante que la pobreza se concentre en los niños y niñas y que los adultos mayores no vivan en las condiciones en que deberían estar. En términos de ingresos somos aún la tercera peor evaluada", añade.
Cabe señalar que el citado trabajo evalúa la pobreza en dos aspectos: por ingresos y de forma multidimensional (que considera cinco ámbitos). A esta edición se le añadió como indicadores ocupación, seguridad social, jubilaciones, hacinamiento, estado de la vivienda y servicios básicos. "La encuesta avanzó mucho sumando estos indicadores", destaca Cecilia Ponce.
"Estas encuestas no reflejan lo que verdaderamente le pasa a la gente pobre"
Sara Pino,, "Los Olvidados" de Collao."
2,7 puntos menos fue el resultado de la encuesta Casen desde 2013 a 2015 en pobreza.