Chorero campeón en jabalina se entrena lanzando coligües
Doble mérito para el joven de 17 años, Ignacio Toledo, quien a puro esfuerzo y con su particular implemento se coronó en el Nacional. Ahora va al Sudamericano.
Ignacio Toledo, deportista del Club Atlético Nahuén, espera que los alumnos del Liceo La Asunción de Talcahuano terminen sus actividades, para ponerse a entrenar en el patio del recinto.
Es la forma que encontró este chorero para seguir en el deporte que lo apasiona, el lanzamiento de la jabalina. Y si la "pista" ya es particular, el implemento que usa se roba la película, ya que lo que menos tiene son jabalinas. Por ello, se entrena lanzando coligües. Tal cual.
"En el peso varían, los coligües son más livianos, pero tienen un centro de equilibrio que hacen que planee, se puede aplicar la técnica, obviamente no tanto como la jabalina, pero me sirve para entrenar", comenta el joven de 17 años, alumno de 4º medio en el recinto chorero.
"Mi papá me compró una jabalina una vez, le costó como 50 mil pesos, pero se rompió en un entrenamiento. Así que empezamos con el coligüe nomás. A veces se rompen en el aire, o al lanzar", afirma.
Todo ello eso hace más meritorio que Ignacio se haya consagrado campeón nacional en la especialidad en Santiago, lanzando a una distancia de 58,15 centímetros. "Es mi mejor marca", reconoce Toledo, quien además de ser campeón chileno, sacó pasajes al Sudamericano a efectuarse en Concordia, Argentina, entre el 10 y 13 de noviembre. "Gané ante atletas que tienen todo para entrenar en Santiago, cancha, jabalinas", resalta el joven deportista.
Jugado
Ignacio se la jugó por su deporte favorito, pese a las dificultades. "Ante entrenábamos en el Estadio Atlético Militar, como parte del grupo Lanzadores Concepción, pero nos sacaron de ahí. Después entrenábamos en la UBB, también nos sacaron. Algunos no siguieron, pero yo quise seguir, el profe (Miguel Rodríguez) me dijo que podía entrenar con varas de coligüe, y él mismo me los trae. Cuando va a su campo, en Angol, me trae un pack de coligües", comenta el joven, quien el 2013 comenzó en este deporte. "La primera vez lancé justo un coligüe", reconoce.
Su entrenador destaca lo hecho por Ignacio. "Él solo se entrenó acá en el liceo y lanzando coligües, eso es meritorio. Ha sido la alternativa que encontramos para entrenar en esta disciplina", afirma Rodríguez.
Sin embargo, y pese al título conseguido, Ignacio siente que esta situación no debiera ser y que deberían existir los recursos para apoyar tanto a este deporte como otros. "Es difícil, no hay apoyo para este tipo de deportes", señala.
Seremi
Para el seremi de Deportes, Álvaro Miguieles, el caso de Ignacio debe ser revisado, pues algo debe haber fallado. "La relación entre el Club Atlético Nahuén, IND y esta seremi es fluida (...), algo está fallando, porque si se trata de un campeonato federado, y él es campeón nacional, no es posible que Ignacio no acceda a los sistemas que el ministerio a través del IND tiene para preparar y entrenar a sus deportistas que están en ese nivel", dijo Miguieles, instando a la dirigencia de dicho club a analizar y mejorar la forma de entrenar para este particular campeón nacional de lanzamiento de la jabalina.
El profe lo destaca
Miguel Rodríguez, profesor de Ignacio Toledo y quien entrena en las actividades extracurriculares del Liceo La Asunción, afirma que en la zona ha habido varios lanzadores buenos, pero que muchos han desertado. "La poca ayuda, y el hecho de no haber competencia acá, hace que algunos chicos no sigan. Ignacio, por ejemplo, debe competir en otras regiones, de ahí que es meritorio su logro".
"La primer vez que lancé algo parecido a una jabalina fue un coligüe"
Ignacio Toledo"