Felicito a todos quienes han participado en esta elección, hayan salido o no elegidos. Participar ya tiene un gran valor. Gracias. A quienes salieron elegidos les pido que hagan de su servicio municipal una gran posibilidad para que la comuna sea el lugar de la familia, de la paz, de la sana diversión y de la seguridad. Ello será posible si se empeñan con todas las fuerzas a generar corrientes de solidaridad, lugares de diálogo, canales de participación. Los invito a ser cauce y no diques de las iniciativas de las personas y comunidades. Los invito a ser de la comuna el lugar donde las personas puedan vivir, educar a sus hijos y trabajar con alegría y esperanza. Una comuna donde sus habitantes están alegres es una comuna que tiene futuro. El país será lo que es cada comuna. Desde ese mirada integral se podrán generar políticas comunales con vistas al futuro. En los momentos de angustia e incertidumbre tengan siempre presente lo que los motivó a participar en estas elecciones y que quien se presenta de manera transparente y honesta frente a si mismo, la comunidad y el mundo político, nada ha de temer. Comprometo mi oración y mis mejores esfuerzos para colaborar como Iglesia en su tarea. Siempre estaré disponible como comunidad católica para toda actividad que promueva el bien común, un mejor futuro para el que se siente desprotegido y el respeto a la dignidad del ser humano. Hago un llamado a los habitantes de las comunas que reconozcan en su alcalde un servidor y lo ayuden en su gestión. Criticar no cuesta nada. Lo que cuesta es comprometerse.