Chorera es la voluntaria más longeva de las Damas de Rojo
Pabla Ceballos tiene 90 años y lleva 40 formando parte de la institución que va en ayuda de quienes están enfermos. Pertenece al Hospital Higueras, sin embargo, actualmente sólo trabaja los martes por un tema de salud.
No estaba en sus planes formar parte de las Damas de Rojo, sin embargo, a sus 90 años de edad, Pabla Ceballos no se arrepiente de haber respondido un día: ¡Sí, vamos! Es más, se siente bastante orgullosa de todo lo que ha realizado en estos últimos 40 años de su vida, tiempo que lleva participando como voluntaria de hospital.
"Me inscribí porque quería ayudar a los enfermos. Eso fue lo que me motivó", explica. En este sentido, señala que su incorporación fue en 1976 y que fue una de sus amigas quien la motivó a unirse en este gran proyecto altruista.
"Un día ella andaba con el uniforme y le pregunté: ¿Por qué andas vestida así? Y me respondió: Porque pertenezco a las Damas de Rojo. Yo quede muy sorprendida porque no tenía idea de lo que me estaba hablando... ¿Y qué es eso?, le dije. Ella, de forma muy amable, se dio el tiempo para explicarme bien de lo que se trataba. Al final me pareció una estupenda la labor. ¡Pucha qué encachado es todo eso!, fue lo que exclamé después en mi casa", cuenta Pabla.
La abuelita quedó muy enamorada del trabajo que su conocida realizaba al interior del Hospital Higueras. Sin embargo, y pese a sus intenciones, no tenía el tiempo necesario para participar en la obra. "Estaba criando a mis siete hijos, además, también atendía la panadería que tenía la familia en ese entonces. No podía de ninguna forma", expresa.
Tras un año, finalmente, el destino dijo otra cosa. Le demostró que podía con el voluntariado, con los quehaceres domésticos y con su trabajo en el local al mismo tiempo. "Mi amiga me inscribió sin que yo supiera. Me dijo que me esperaban para tener una reunión. Le dije que no tenía muchas horas libres, pero insistió y fui al final. Me comencé a organizar y todo resultó. Desde ahí esto ha sido mi pasión", sostiene.
- ¿Completamente?
"Sí, porque me encanta ayudar a los enfermos, aunque ahora sólo asisto los martes en la tarde por mi salud, ya que de repente está malita. También me gusta el compañerismo que existe entre las personas que pertenecemos a la institución. Lo paso bien con ellas y me río bastante. Nos queremos harto entre todas".
Aniversario
Las Damas de Rojo del Hospital Higueras celebraron hace unos días su cuadragésimo segundo aniversario en el auditorio del centro asistencial. A la ceremonia asistieron sus 34 voluntarias junto a sus familias y autoridades del establecimiento de salud. "Estamos contentas de estar festejando un nuevo año de solidaridad y de mucha entrega", señala Filomena Hidalgo, quien es presidenta de la filial Talcahuano.
En dicha actividad se realizó también la entrega de piochas por año de servicio. Pabla Ceballos fue una de las voluntarias distinguidas gracias a sus 40 años de servicio. "Ella es súper amable, puntual, colaboradora y siempre quiere estar en todas. La verdad es que es un digno ejemplo de lo que es el voluntariado", comenta Hidalgo.
- ¿Es un honor que continúe en el servicio?
"Claro. Estamos todas felices, pero igual un poco preocupadas ahora último porque ha estado un poco complicada de salud. Aunque no se le nota nunca, pero siempre anda con buen ánimo".
Gran orgullo sintieron también los hijos de Pabla, quienes vibraron con la premiación de su querida madre, la que además es una de las voluntarias más longevas de la institución.
"Es lindo ver a mi mami haciendo lo que le encanta pese a tener sus añitos ya, viene caminando despacito con cansancio, pero igual no deja su turno de tarde (...) Creo que esto le ha servido harto para su vida. Se distrae, no está encerrada en cuatro paredes como otras personas de edad. Es que venir al hospital y ayudar a la gente ha sido muy significativo para su vida", comenta Rafael Capurro, quien viajó exclusivamente desde Santiago para participar de la actividad.
-Le ha contado sobre algún caso especial...
"Siempre recuerda una situación que le marcó harto. Un joven llegó con lo puesto al hospital y como acá le quitan toda la ropa o se la queman por salubridad, entonces, quedó sin nada. Ella lo ayudó y lo cuidó harto mientras estuvo hospitalizado. Habla mucho sobre aquellas personas que quedan sin nada".
El esposo de la nonagenaria, según cuentan sus hijos, también infla su pecho por la labor que realiza su mujer. "Él tiene 91 años, por su carácter no demuestra mucho sus sentimientos, pero igual siempre destaca el orgullo que siente sobre el desempeño de su mujer".
El servicio
El desempeño que hacen las Damas de Rojo dentro de los recintos de salud es fundamental, de eso no cabe duda. Son el gran apoyo de aquellas personas que no tienen familia ni recursos para los utensilios primarios en una hospitalización.
"Nosotros somos el nexo entre el paciente y sus cercanos. Además lo ayudamos en lo espiritual y en lo material, esto es inmediato porque las personas vulnerables no esperan. Por ejemplo, hablamos con ellos y también les entregamos desde las zapatillas de descanso hasta el té o el azúcar, porque la mayoría necesita de todo", explica Filomena Hidalgo.
En este sentido, la presidenta de la filial Talcahuano, comenta que sus servicios llegan a todos las unidades del centro asistencial. "Llevo 39 años realizando esta labor y es muy hermosa. La gente nos quiere mucho y siempre nos agradece en las calles lo que realizamos por ellas", sostiene.
-¿Y cómo financian su obra?
"A través de la colecta, por donaciones de las mismas voluntarias, por los aportes de socios cooperadores y por una subvención municipal. Nosotros somos una institución benéfica sin fines de lucro, por lo tanto, los dineros siempre faltan porque no es mucho con lo que trabajamos".
"Me gusta ayudar a los enfermos y el compañerismo de mis colegas"
Pabla Ceballos,, voluntaria."
"Mi mami siempre recuerda a las personas que llegan sólo con lo puesto al hospital"
Rafael Capurro,
hijo de Pabla Ceballos."