Alexis descansa de la caminata y Biotrén que lo llevaba a El Morro
Chorero tarda 80 minutos y más, en llegar de su casa en Coronel al estadio. Hoy está de vacaciones.
Para Alexis Burgos, en casi una odisea se convirtió el semestre que pasó entrenando con Naval, y lo seguirá siendo cuando el martes venidero vuelva de vacaciones para iniciar la pretemporada estival.
Lo fue no sólo porque en el Ancla escasean los pesos para pagar los sueldos, sino porque en el ir y venir desde su hogar coronelino al recinto, tarda casi tres horas.
"Tomo el Biotrén cerca de mi casa (sector Villa Mora), en la Estación Laguna Quiñenco, y llego hasta la Estación Arenal en Talcahuano. Ahí me bajo y camino hasta El Morro. Demoro como una hora y veinte minutos en el trayecto", señaló el volante de contención, y quien tuvo un tibio inicio en la oncena, para terminar convirtiéndose en uno de los "fijos" del DT Óscar Correa.
"Es la manera más rápida que tengo para llegar a las prácticas, y la más barata, pues únicamente gasto en un medio de transporte", destacó el jugador de 24 años de edad formado en Lota Schwager, club con que debutó en el profesionalismo en 2014 por Copa Chile, para en 2015 y el primer semestre de 2016 jugar en Melipilla.
Pese al considerable tiempo que ocupa en trasladarse, Burgos aseguró que "estoy feliz, pues quería estar en un equipo que aspirara a algo, y jugando, siendo titular. Eso me tiene muy motivado".
Pablo tapia
Hasta hace casi un mes, el ex Lota Schwager no era el único que tardaba varias horas para ir y volver de su hogar a El Morro.
"Estuve viviendo en Hualqui, y en pleno campo. Sólo de la casa al paradero del taxibús caminaba media hora. Luego el viaje tardaba 70 minutos", dijo el lateral Pablo Tapia, quien también arribó este semestre al Ancla, y que ahora está en pensión en el sector San Marcos del puerto.
3 clubes dan forma a la trayectoria deportiva de Alexis Burgos: Lota, Melipilla y Naval.