Por Cecilia Bastías Jerez
C erca de 14 años lleva la amistad entre Carmen Sherman y sus cuatro amigas a las que cariñosamente llama Las Chicas Súper Poderosas. "Todas somos mujeres que trabajamos y nos apoyamos mucho entre nosotras. Por eso le pusimos así", explica.
Carmen se dedica a las actividades de ayuda social. Gran parte de su vida se enfoca en ello, por lo que contar con un buen grupo de buenas amigas le ha significado un tremendo soporte emocional.
"Nos conocemos desde el prekinder de nuestros hijos en el Colegio San Agustín. Ahora ya están en la universidad y continuamos juntándonos", relata a La Estrella.
"Para mí son importantes ellas, nos juntamos una vez al mes, como mínimo y nos vemos bastante seguido. Nos contamos los problemas de nuestros hijos, ese tipo de cosas y vamos sacando conclusiones", detalla.
Principalmente, para Carmen, lo que hablan tiene mucho que ver con los hijos. "Nos aconsejamos y siempre buscamos soluciones como amigas y hasta el momento nunca hemos peleado", asegura.
Esta mujer, de 58 años de edad, comenta que sus amigas han estado preocupadas en momentos en que más lo ha necesitado.
Alejandra Olate, se ríe cuando escucha el nombre del grupo. "Algo así inventaron ellas", dijo y agregó: "Partimos siendo amigas y después estuvimos en la directiva del curso, así que somos cinco amigas que nos juntamos en fechas especiales y nos comunicamos permanentemente", establece.
Alejandra es jefa de Administración de la seremía de Educación y comenta que para ella es importante ser parte de un grupo de amigas tan afiatado. "Porque tú tomas confianza y tienes la libertad de conversar cualquier problema, y sabes que seguirá la amistad en el tiempo", afirma.
"Esto nos permite reunirnos, conversar, salir de la rutina. Ellas son súper importantes para mí, y espero que siempre seamos amigas. Una se siente más libre de decir lo que piensa, conversamos de todo y generalmente tiene que ver con cómo está la vida de cada una", indica.
"Yo especialmente con Carmen tengo una conexión muy especial y a la primera que llamé el año pasado en que estuve complicada, fue a ella", sostiene.
La sororidad
"Existe un término que se utiliza bastante el último tiempo", apuntó la socióloga Alina Muñoz. Éste se denomina sororidad y significa la solidaridad de género, siendo ése el aporte principal de estos grupos compuestos sólo por mujeres.
"En términos de género compartir con otras mujeres refuerza la identidad social. Se refuerzan ciertos aspectos de la feminidad y de ahí que, por ejemplo, en Chile sea muy común encontrar grupos de mujeres asociados a centros de madres, a tejer, hay un tradicionalidad muy importante. Y eso cada vez se va rompiendo más", señala.
Desde el punto de vista crítico, Muñoz, comenta que aún estos grupos están muy asociados al mundo doméstico y al cuidado de los hijos, pero estableció que el aporte de ellos es que sin duda permiten construir identidad. "Y también permiten ir generando redes y encontrar solidaridad o la sororidad que es la solidaridad entre mujeres", establece.
Para la socióloga el problema no radica en que se reúnan las mujeres, tal como hacen los hombres con sus amistades. El tema es qué hacen en las reuniones, porque desde el feminismo es vital poder evolucionar en las actividades que se realizan. "Hay que variar un poco en la temática, y eso en la generaciones más jóvenes ya se ve. Uno ve grupos de amigas comiendo algo o disfrutando de un espacio de recreación y no un espacio de labores domésticas", señala. "Considero que son algunos cánones de identidad a derribar", agrega la profesional.
"En términos de género compartir con otras mujeres refuerza aspectos de la feminidad".
Alina Muñoz, socióloga."