Alfonso Levet
En horas de la tarde de ayer fue concedida la libertad provisional al marino Raúl Órdenes Vega (22), oriundo de San Pedro de la Paz, principal acusado de realizar grabaciones clandestinas al personal femenino a bordo de la fragata Lynch. Desde la Armada, en tanto, se confirmó que el marinero recibió la máxima sanción por parte de la institución: fue expulsado de ella.
En la Corte de Apelaciones de Valparaíso, donde aguardaba expectante una resolución determinante para su representado, la defensora del sampedrino, Jaqueline Henríquez, confirmó a La Estrella que fue el tribunal de alzada porteño el que ratificó la libertad provisional concedida por la Fiscalía Naval de Valparaíso.
"El argumento de la apelación se basó, básicamente, en la cantidad de días que estuvo detenido, en que él no es un peligro para la sociedad, no hay peligro de fuga y no hay entorpecimiento de la investigación", explicó la profesional.
Hasta ayer, Órdenes, el único de los marinos involucrados que fue privado de libertad, llevaba 34 días detenido en el cuartel Silva Palma, en el puerto de la Quinta Región.
Jaqueline Herrera añadió que Órdenes había declarado voluntariamente, lo que también habría sido considerado por la Corte de Apelaciones a la hora de conceder la libertad provisional, previa cancelación de una fianza que fue fijada en $200.000.
Los siguientes pasos de la defensa del marino sampedrino serán pedir acceso a la carpeta investigativa para poder preparar los descargos. "Lo que vamos a pedir es que se levante el secreto de sumario para poder tener acceso, tanto a las declaraciones, como a la investigación y los peritajes que se han llevado a cabo", sostuvo la abogada.
Salida de la armada
Sin embargo, en el ámbito administrativo no hubo muy buenas noticias para Órdenes: el capitán de Navío Leonardo Chávez, director de Comunicaciones de la Armada, confirmó a La Estrella la salida del sampedrino de la institución, tras el proceso administrativo llevado a cabo en este caso.
Según precisó el oficial, el marinero involucrado en este caso "tenía un proceso administrativo disciplinario dentro de la Armada, al término del cual se dispuso el retiro del servicio de este marinero, es decir, fue expulsado de la institución".
"El marinero Órdenes fue finalmente licenciado del servicio. Fue dado de baja, a lo cual él se declaró conforme", subrayó.
El comandante precisó que ahora viene un proceso de toma de conocimiento de dicha determinación por parte de la Contraloría General de la República. El proceso podría extenderse por algunas semanas, hasta considerar a Raúl Órdenes totalmente desligado de la institución.
El comandante Chávez explicó que, pese a la resolución administrativa de la Armada, Órdenes continuará su proceso ante la Justicia Militar.
En tanto, la abogada Henríquez confirmó la información a La Estrella, sin embargo aclaró que "él fue licenciado el 11 de enero pasado, pero no se ha dado curso administrativo, por lo tanto, él, en estricto rigor, sigue siendo funcionario de la Armada".
De acuerdo a la defensora, el joven está tranquilo con la resolución adoptada, "porque sabemos que la falta fue tipificada de grave y lo que corresponde es el licenciamiento".
El caso
Cabe recordar que el bullado caso de "espionaje sexual" quedó al descubierto el pasado 29 de diciembre, cuando se conoció que un grupo de funcionarios de la fragata Lynch estaban siendo procesados por la Fiscalía Naval acusados de espiar a sus compañeras de labores, para lo cual se había instalado un sistema de cámaras ocultas, que permitiera captar imágenes del personal femenino del buque en la intimidad de sus dormitorios.
200 mil pesos fue el monto de la fianza fijada por la Corte, al conceder la libertad provisional.
11 de enero es la fecha en que fue dado de baja, aunque aún faltan procesos administrativos.