Cecilia Bastías Jerez
Para Verónica Pinto, mamá y apoderada de Gaspar, quien va a kínder este año, las compras escolares no son un trámite que pueda hacerse de una sola vez. "Hay que dosificar, especialmente por el gasto que significa. Yo voy comprando durante todas las vacaciones. El uniforme, ese lo hago al final", explicó.
"Mi primera lista fue en un supermercado, ahora prefiero el comercio menor. La lista la compro durante todas las vacaciones en realidad. Este año en enero algunos libros, hace poco cuadernos y útiles, y me quedan cosas pendientes", añadió.
La apoderada comentó que efectivamente en las listas que ha visto se le sugieren marcas. "He tenido la experiencia. Y ha sido certera la sugerencia, porque realmente hay marcas de más calidad, más resistentes y de más fácil manipulación", indicó.
"Con la exigencia no estoy de acuerdo, hay que respetar los bolsillos de cada uno. Pero suele asociarse que si sugieren es por la calidad", comentó.
Comercio
Bernarda Barra tiene los locales 70-71 y 53-54 de la Galería Alessandri junto a su esposo. En esta librería, se han especializado en la venta de listas completas.
Sobre la compra hasta el momento, la comerciante penquista detalló que ha estado un poco lenta. "Pero a mediados de febrero empieza a aumentar. Por ejemplo me han llegado cuatro listas hoy (ayer). Hay gente que quiere cotización, luego ven si la dejan acá para que yo se las arme", indicó.
Todos los años suben un porcentaje los precios, explicó. "Aunque hay varias opciones de marcas, tenemos para todos los bolsillos", aseguró.
"Las listas más caras son las de kínder y prekinder, ayer hice una y salió 60 mil pesos, es lo más caro. Y la niña (apoderada) me dijo que el año pasado le habían salido 100 mil pesos, por eso hay que cotizar", puntualizó.
De acuerdo a la comerciante, casi todas las listas piden más o menos lo mismo todos los años. "Lo que cuesta encontrar son las hojas perforadas chicas. Un caballero vino y me felicitó porque dijo que teníamos de todo", afirmó.
Normativa
Desde la Superintendencia de Educación, en tanto, señalaron que "la compra de textos adicionales es siempre voluntaria y si los estudiantes no los tienen no pueden ser excluidos de las actividades educativas o sancionados".
"Los establecimientos no pueden obligar a comprar el uniforme escolar en una tienda o proveedor específico; los establecimientos no pueden exigir útiles escolares de alguna marca o fabricante específico; y ningún establecimiento puede exigir compra de artículos de aseo u oficina", detallaron desde el organismo fiscalizador.
Vuelta a clases
Justamente pensando en la llegada de marzo y el ingreso de los escolares a sus establecimientos, desde la Dirección de Administración de Educación Municipal, Jorge Riffo, jefe subrogante del departamento, envió la información de los trabajos que se están realizando en diversos edificios: en el Colegio República del Brasil se está instala un portón, en la Escuela Lautaro se realiza la instalación de Red Húmeda, y en varios se arreglan las canaletas, todos en mantención.
60 mil pesos por lista de kínder, ofrecen en local de Galería Alessandri de Concepción.