Secretos y consejos del mecánico especialista en reparar Kombis
Hernán Bustos se dedica al arreglo de automóviles desde la década del 70, por lo que posee una gran experiencia. Dijo que los gases y motores son clave para poder aprobar la revisión técnica. Tiene un taller en Concepción.
La llegada de marzo no sólo pone histéricos a los penquistas por la compra de uniformes, útiles escolares y pagos de matrículas en casas de estudios. En esta época, miles de conductores deben pagar el Permiso de Circulación, el cual será entregado si es que tienen la Revisión Técnica al día.
Por este motivo, es habitual ver filas enormes de vehículos en los lugares habilitados, donde los usuarios esperan varias horas para conseguir el anhelado certificado. Por este motivo, La Estrella consultó a un especialista sobre los aspectos a considerar para no pegarse un plantón y que el chequeo salga negativo.
Hernán Bustos, mecánico experto en vehículos Volkswagen tipo Kombi, con más de 50 años de experiencia, reconoció que hay dos elementos que no se pueden pasar por alto a la hora de llevar su auto a evaluación. Los que pueden implicar que, aunque tenga todo el resto bueno, pierda su tiempo intentando conseguir el visto bueno.
Motor y gases
"Lo primordial son los gases, ya que allí no puede haber ningún tipo de problema a la hora de la revisión. Por lo general es uno de los motivos para que no sea aceptada", manifestó.
"Hay que hacerle un buen afinamiento, una buena carburación, y ahí pasarán soplados. Ese proceso cuesta unos 40 mil pesos aproximadamente, pero al hacerlo no habrá problemas", añadió.
"Yo les hago una buena carburación y luego los envío a un lugar donde tengan máquina para medir gases. Allí se convencen de que está todo en orden", aseguró Bustos.
El otro aspecto relevante, de acuerdo al conocimiento del "Maestro Bustos", como es conocido en el barrio Lorenzo Arenas, es el motor.
"Si hay un mínimo problema de motor, es imposible que puedan pasar la revisión, porque es algo fundamental en el funcionamiento de un auto", indicó con seguridad.
"Sí o sí hay que ir a un mecánico para que lo revise y no sólo porque se está frente a una revisión, sino porque si el motor se echa a perder completamente, es demasiado caro cambiarlo. Mal que mal, es el corazón del automóvil y hay que cuidarlo de esa manera", recomendó.
Teniente estos dos aspectos en línea, admitió que no debería haber problema en pasar la revisión técnica.
"Estos son los más importantes y hay que revisarlos. Es obvio que el tema de luces, pedales, dirección y neumáticos tienen que estar en óptimas condiciones, pero en estos elementos las personas se descuidan mucho", explicó Hernán Bustos.
A pesar de estar en un periodo en el que todos se urgen por los trámites legales con respecto a los vehículos, aseguró que "aún no hay un colapso acá, ya que los chilenos dejan todo para el final".
experto en kombis
El taller es todo un éxito en Concepción, puesto que es el único que se dedica al 100% al tradicional modelo alemán. En ese sentido, Hernán comentó que, a pesar de tener un público bien específico, tiene su clientela hecha y no falta trabajo.
"A uno lo conocen, soy el más viejo que trabaja con este tipo de vehículo, así que nunca falta la clientela", relató.
Producto de su experiencia y años en el rubro, sostuvo que ha visto pasar miles de modelos. "Hoy la gente los cuida mucha más que cuando salieron, ya que ahora son más una reliquia", advirtió.
Hernán ha visto llegar Kombis casi como chatarras y, con el paso del tiempo, les ha devuelto el funcionamiento que tuvieron en los años 80 y 90. "La gente los tiene para darse un gusto, porque son clásicos", manifestó.
Con más de cinco décadas de experiencia, aprendió a reconocer los principales problemas que tienen las populares Kombis, las que según su parecer, están teniendo un nuevo auge.
"Por lo general los problemas son los motores, por eso no hay que correrlos para no pasarlo de revoluciones. También hay que ponerle ojo a las piolas de los pedales, puesto que se gastan fácilmente y se pueden cortar", dijo.
A pesar de ello, recomienda el móvil. "Es un furgón de una muy buena carrocería, muy firme y con una capacidad para transportar bastante personas o cosas. Yo creo que el único problema que hay es que gasta harto, pero es norma por su tamaño", apuntó.
adiós a un clásico
Hugo Marín, cliente del "Maestro Bustos" y dueño de una Kombi desde 1993, fue transportista escolar por más de veinte años y lamentó que "por el año del vehículo, ya no puedo funcionar como furgón escolar, ya que está estipulado que debe ser de un año más reciente".
"Yo había salido de la universidad, pero no encontraba pega. Con mi papá conversamos la idea de comprar unos furgones y así lo hicimos. Empezamos a transportar niños", explicó el chorero.
Hernán ha sido el único dueño de la Volkswagen Kombi, por lo que la cuida con recelo. "Le tengo un cariño especial, porque es el único auto que he tenido. Creo que jamás la vendería", apuntó.
Producto de la normativa vigente, no puede ejercer como antes, pero aseguró que podría hacerlo sin mayores inconvenientes. "No ha tenido mayores problemas en estos 23 años y, siempre, aquí la dejan de manera impecable", sostuvo.
Es más, reconoció que "sólo una vez fallé en la revisión, pero fue un tema puntual. Los otros años la he pasado soplada, ya que es un excelente móvil".
"Gases y motor son indispensables a la hora de pasar la revisión"
Hernán Bustos,, mecánico."
"Hoy la gente las cuida mucha más, ya que las considera una reliquia".
Hernán Bustos,
experto en Kombis."