Jonás Romero Sánchez
Quizás haya oído hablar alguna vez de las visas conocidas como "Working Holiday", término anglosajón que quiere decir "vacaciones trabajadas".
En este caso, se trata de una visa especial que permite que jóvenes (de no más de 30 años) trabajen temporalmente durante su estadía en países tan diversos como Alemania, Corea del Sur, Dinamarca, Nueva Zelandia, Colombia y México.
Mikela Lagos, joven chilena y estudiante de psicología, aprovechó los ahorros que juntó durante la carrera y, apenas egresó, postuló para realizar un "Working Holiday" en Australia.
"Trabajé como mesera, en una bodega de ropa, y hasta probé unas semanas cosechando en un campo. Son pegas que, por lo general, los nativos no hacen mucho, lo que te permite ganar bien, ahorrar dinero y vivir un año en un país distinto", dice la estudiante.
Como Mikaela, son cuatro mil los jóvenes que aprovechan estas visas cada año, con destino a los 12 países con que Chile mantiene convenio, según datos de Cancillería.
De acuerdo a los especialistas, esta experiencia puede aportar al currículum (CV), y el aprendizaje del idioma inglés -si es que se postula a un país angloparlante-, puede significar una gran ventaja para su regreso. Y aunque los costos de la experiencia pueden elevarse en ciertos países, los expertos dicen que quienes la han vivido, "siempre regresan con dinero de sobra".
Los pro
Henry Loo, director ejecutivo de English Group, dice que un efecto positivo en quiénes realizan este tipo de viajes es la de "conocer diversas culturas, mejora de un idioma extranjero y abrir la mente a nivel social".
Añade que también puede ser un factor a considerar al momento de postular al siguiente trabajo.
"Incide en la empleabilidad, aunque esto depende, en cierta medida, de lo hecho en la experiencia detrabajo o estudio, y el nivel de inglés desarrollado. Definitivamente, es una experiencia que suma al CV", afirma.
La psicóloga y especialista en el área de reclutamiento, Jacinta Hidalgo, añade que en los currículums es bien valorado el haber pasado por esta experiencia: "Existe un miedo de que esto genere una 'laguna' laboral, pero, a nivel de reclutamiento, no se ve así. Esta experiencia suma, porque habla de una persona aperrada, que probablemente domina un idioma a la perfección y que adquirió otra mirada del mundo".
Los contras
De acuerdo a los expertos, uno de los principales puntos en contra con estas visas, es la necesidad de contar con dinero para los pasajes y, en ciertos casos, un "fondo de emergencia" exigido por el país de destino.
Por ejemplo, Australia solicita una "evidencia de solvencia económica", que es un documento bancario, como una cartola o estado de cuenta, con poco más de dos millones de pesos chilenos.
A eso se le debe sumar el valor del pasaje. Según datos aportados a La Estrella por el sitio de viajes Despegar.com, un vuelo de ida a Canadá ronda los $550 mil, mientras que a Australia $620 mil; en ambos casos, si se compra con cuatro meses de anticipación.
Cercania
Dentro de las alternativas más económicas para realizar una "Working Holiday", se encuentran tres países de América Latina.
En 2014 se firmó el Acuerdo Interinstitucional de la Alianza del Pacífico para un Programa de Vacaciones y Trabajo, el cual permite que jóvenes de Chile, Perú, México y Colombia puedan trabajar durante sus estadías en dichos países.
"América Latina obviamente es mucho más accesible en términos económicos, pero se pierde la oportunidad de trabajar el inglés, que es uno de los principales valores de estos programas, en términos laborales", dice Hidalgo.
"Trabajé en pegas que, por lo general, los nativos no hacen, lo que te permite ahorrar dinero y vivir un año en un país distinto".
Mikaela Lagos,, estudiante"
4 mil Jóvenes chilenos hacen uso de visas "Working Holiday" cada año, según Cancillería.