Sebastián Mejías

Esta es la batalla inexplicable / el sonido extravagante. / Lo hago días antes / poesías grandes / ambiguo / el fastidio del niño inefable.

Con esa rima, Sebastián Hinojosa (17), se adjudicó el 2016 el título del mejor en La Batalla de los Gallos Red Bull, una competencia anual de freestyle, donde los raperos se miden cara a cara en improvisación.

Sebastián es humilde, risueño y apasionado. Su vida transcurre entre el canto, escuchar música y rimar todos los días. Antes lo hacía en la calle, cuando se juntaba con sus amigos. Hoy lo hace solo, pues no quiere desgastarse en verdaderas batallas urbanas, llenas de competencia desmedida y de una vulgaridad que, para él, es una suerte de enemigo con el que debe lidiar la cultura hip hop. Y ante eso, él aplica todo su dominio de las palabras, la historia y la literatura.

Luego de triunfar en La Batalla de los Gallos Red Bull 2016, Drosse representó a nuestro país en la final mundial realizada en Perú, donde fue escogido por los jueces como uno de los 8 mejores raperos del orbe.

La lírica de drosse

El block donde vive con su familia en Pedro Aguirre Cerda (Santiago) lo recibe todos los días. El sector representa vida urbana y la marginalidad que inspira sus rimas. En la calle, el mundo se complejiza y sólo a través de palabras es posible explicar todo lo que se vive. Ahí, con sus amigos del barrio, ha acumulado la confianza de un superhombre, como diría por ahí un gran filósofo.

"Quiero que la gente pueda comprender mi lírica y que no apoyen el morbo, que es una constante en muchos de los raperos que participan de los torneos, aun cuando en todos los que he participado siempre me he sentido apoyado por los jurados. Así que la confianza que tengo ha aumentado a través de los meses. Me motiva mucho ser bicampeón, un acontecimiento inédito en la historia de La Batalla de los Gallos", dice.

Desde aquellos días en los que compitió en Perú su vida ha dado un vuelco casi radical. Como reconocimiento a su buena participación y su enorme potencial, ha sido llamado a ser jurado en el país incaico y en Argentina, viajes que ha realizado con el consentimiento de sus padres.

A pocos días de su cumpleaños número 18, MC Drosse cuenta que su recorrido hacia la mayoría de edad comenzará de muy buena forma el próximo 30 de marzo, cuando toque con su banda Éxodo Ambiguo en la noche de la música negra, uno de los más importantes eventos del hip hop en Santiago.

"De los grandes raperos de todos los tiempos, pocos tenían conciencia a los diecisiete años de poder dedicar sus vidas a este arte. Ese es mi sueño: hacer una carrera en lo que me gusta. Y sé que se puede porque las condiciones están y porque después de haber salido campeón nacional el año pasado, las oportunidades para desarrollarme han llegado solas", dice Sebastián.

Le brillan los ojos cuando piensa en una vida rapeando. Por ello es que practica todos los días, rimando y jugando con las palabras, el elemento más importante a la hora de subirse a los escenarios y dar batalla a través del lenguaje.

Literatura

Cada nueva palabra que encuentra, la aprende y la utiliza una y otra vez. Siempre está leyendo distintos autores que le permitan expandir sus horizontes en la lengua. Entre sus autores favoritos se encuentran Charles Dickens y Jack Higgins. De este último, alaba el libro "El ojo del huracán", de 1992, enfocado en un tema que toca de lleno a su generación: el terrorismo.

MC Drosse daría su vida por la música, incluso por aquella que se aleja de los beats que se escuchan todos los días en su casa. El rock progresivo y el jazz son algunos de sus placeres más ocultos, sonidos que forman parte de una suerte de escuela para él ya que, con su banda Éxodo Ambiguo, le gustaría mezclar el sonido de los sintetizadores con lo mejor de su lírica.

Cree profundamente que en el mundo del rap el viaje es el destino. "Cada cual mira el hip hop desde donde su corazón le diga. Algunos lo hacen desde la política, otros desde la competencia, otros simplemente por ganar dinero. Por mi parte, no tengo un destino claro, por eso es que la banda en la que estoy trabajando se llama así, porque sería absurdo encasillar mi interés por el hip hop en una palabra", recalca.

"Quiero que la gente pueda comprender mi lírica y que no apoyen el morbo, una constante en raperos que participan en los torneos""