Alimentos que nos cuidan en invierno
Con la baja de las temperaturas aumenta el riesgo a enfermarse. Si bien todo el año es necesario mantener una alimentación adecuada, en esta época es relevante considerar aquellos nutrientes que impacten positivamente en el sistema inmune.
Las vitaminas y minerales tienen un papel muy importante como intermediarios de diversas rutas metabólicas asociadas al correcto funcionamiento del sistema inmune. Dentro de los más importantes se encuentran la vitamina A, vitamina C, vitamina E y zinc, los que se pueden encontrar en lácteos, verduras, frutas (particularmente las de color naranjo y amarillo), cereales y pescados; los que si se consumen en cantidades adecuadas podrían generar un efecto protector.
Por otro lado, existe evidencia que señala que el déficit de vitaminas del complejo B y ácido fólico deteriora la respuesta de los linfocitos, células características del sistema inmune, y disminuye la producción de anticuerpos.
Además de eso es importante considerar alimentos inmunoestimuladores tal como el ajo y cebolla que, por su aporte en alicina, como antibiótico natural, permiten el fortalecimiento del sistema inmune. Asimismo, existe evidencia de que la ingesta de alimentos altos en grasas, particularmente saturadas, genera una reducción de la respuesta inmunológica, gatillando la aparición más frecuente de infecciones.