El hallazgo de ratones en las salas del Liceo A-21 de Talcahuano enfureció a los alumnos del establecimiento chorero. Por esa razón es que algunos de ellos decidieron no entrar a clases y realizar una protesta pacífica para que se tomen medidas que eliminen el problema. "Primero nos reunimos con los presidentes de curso, para darles a conocer lo que estaba ocurriendo en nuestro liceo. Luego hablamos con el director", señaló Monserrat Romero, presidenta del Centro de Alumnos.

"No se nos dio una buena respuesta, no se firmó nada. Entonces hablamos con todos y quedamos en que era mejor hacer una manifestación pacífica, por lo que decidimos no entrar a clases", añadió.

Los representantes del establecimiento exigieron reunirse con el alcalde Henry Campos, quien los recibió y apuntó a las obras que se realizan en el borde costero como responsable de esta plaga de ratones.

"Nosotros no hemos visto un plan de mitigación medio ambiental, por parte de la Dirección de Obras Portuarias con respecto a este movimiento de tierras que, lógicamente, iba a provocar que los ratones se desplazaran a otras zonas, como el liceo", señaló el edil.

Junto con ello, les confirmó a los alumnos que ayer por la tarde se haría una desratización del recinto, la que sería la tercera en lo que va del año escolar. Ante este problema, el alcalde confirmó que buscarán un plan de desratización general de las 44 escuelas de la comuna cada tres meses.

Cabe señalar que esto se suma a otros dramas que ha presentado el recinto, como el error en la construcción de su gimnasio o un principio de incendio que afectó al quiosco ubicado en sus dependencias.

Alfonso Levet G.

Avista y paciencia de todo el mundo corren los ratones a un costado de la línea férrea, cuentan vecinos que viven en Alemparte, entre las calles Arce y Río Lenga.

De acuerdo a los residentes, hay varios problemas que favorecen la aparición de los roedores en el área. Uno de ellos es la basura y escombros que desconocidos botan a un costado de la calle Arteaga Alemparte.

No obstante, los habitantes del lugar reconocen que los operativos de limpieza de la municipalidad mantienen el sector en buenas condiciones.

Otra cosa es la basura que cae junto a la línea férrea, pero dentro de las rejas instaladas para restringir el acceso.

A los vecinos les preocupa principalmente el que los ratones puedan llegar a sus casas en busca de comida, pero también hacen notar que a pocos metros de la línea férrea hay una escuela.

Olga Valdés, que transita a diario en dirección a la escuela Santa Leonor, manifestó que "yo vengo a dejar a mi nieta al colegio y por eso el que haya ratones es algo que me preocupa".

Según cuentan, hasta hace un tiempo la municipalidad entraba al espacio entre el enrrejado y limpiaba, pero ello dejó de ocurrir de un tiempo a esta parte, lo que ha provocado que la basura se acumule lenta pero continuamente a ambos costados de la línea.

"Esto nos provoca un foco infeccioso, por la cantidad de ratones que llega a buscar comida entre la basura que queda ahí, y cuando se junta en la calle es peor", dijo Vivian Riveros a La Estrella.

"Ahí antes limpiaba la muni, pero después no los dejaron entrar", agregó.

Respuesta

El encargado de Aseo y Ornato de la Municipalidad de Hualpén, Gonzalo Villar, confirmó que la limpieza de esa área corresponde a Ferrocarriles y que hasta hace un tiempo lo estaban realizando, pero luego dejaron de hacerlo.

Debido a que el acceso está enrejado y es propiedad de Fesur, el personal municipal no podría acceder a realizar labores de limpieza sin autorización de la empresa, principalmente debido a motivos de seguridad.

"La municipalidad hizo un solicitud formal a Ferrocarriles para retomar la limpieza, pero hasta ahora no ha habido respuesta", dijeron desde el municipio de Hualpén.

Contactados por La Estrella sobre el asunto, Fesur comprometió una respuesta respecto de este tema, pero hasta el cierre de edición no había sido entregada.J"

Selma Romero, vecina

"Hay ratones por todos lados en este sector. La verdad no sé si es Ferrocarriles que tiene que limpiar ahí. A veces hay gente de la muni".

Olga Valdés, dueña de casa

"Dentro de la línea es un sitio de nadie y nadie se hace cargo. Hay camiones grandes que a veces sacan los escombros de los costados".