Camila Infanta S.
Asegura que se disfrazó de efectivo de la Policía de Investigaciones (PDI) porque, para enfrentar a los delincuentes en Chile, no podía hacerlo vestido como un ciudadano común. Dice no estar arrepentido de lo que hizo y, sin embargo, asegura estar de acuerdo con la pena que le asignó la justicia: 40 horas de trabajo comunitario.
Es Juan Pablo Ruiz Dupré, de 21 años y uno de los dos jóvenes detenidos en noviembre de 2016 por capturar a delincuentes simulando ser policías. Entonces se hacían llamar "Los Vengadores", ya que tomaban la justicia con sus manos.
"Lo volvería a hacer, aunque quizás de otra forma. Todo depende de qué es lo que me tocara ver: un asalto, un portonazo, golpes a una mujer o un lanzazo", dijo Ruiz a La Estrella.
Junto a su partner, Fabricio Ruiz de Gamboa, se deberán presentar el próximo lunes en el Centro de Justicia de Santiago, donde se les informará dónde, y desde cuándo, deberán cumplir las 40 horas de trabajo comunitario. "La verdad es que no estábamos complicados, porque sabíamos que la pena sería algo súper ligero (...) Y es algo que todos los chilenos deberíamos hacer", dice Ruiz.
Relata que tomar la justicia con sus manos fue una idea que tuvo con su ex compañero de colegio, y que la ejecución de ese plan fue posible, ya que estudia educación física, por tanto va seguido al gimnasio y tiene, además, conocimientos de artes marciales.
Asegura que, en 2015, fue soldado de tropa del Ejército, pero en esa institución precisaron que estuvo sólo nueve días con esa figura en la institución.
"Cuando me vi con esos conocimientos, y que me resultaba, dijimos: démosle", asegura Ruiz, tras el juicio abreviado que enfrentó junto a su compañero por usurpación de funciones y uso de tarjetas policiales falsificadas, al detener a personas mostrando identidades falsas y dejarlos en comisarías o retenes, para que los encontraran los policías reales.
"Lo volvería a hacer, aunque quizás de otra forma. Todo depende de qué me tocara ver: un asalto, golpes a una mujer".
Juan Pablo Ruiz"