Así es vivir en los departamentos abandonados
Las 64 familias que ocupan las viviendas que ya habían sido dejadas por estar en malas condiciones, piden al Estado una solución habitacional. Temen ser desalojados.
Con temor a ser desalojadas en cualquier momento viven las 64 familias que se tomaron igual número de departamentos deshabitados, en las cuatro torres que componen el Lote 7 del conjunto Mirador del Pacífico de Talcahuano.
"Vivimos con miedo. No sabemos a qué hora nos sacarán. Todos los días estamos al pendiente. Sabíamos que iba a pasar esta semana, pero finalmente no pasó", dijo Maribel Acuña, secretaria del comité "Luchadores del Mirador".
Son 254 las personas que están residiendo en estas viviendas hace tres meses. Según indicaron a La Estrella, la toma se llevó a cabo para exigir al Estado una solución habitacional. "Todos tenemos nuestras libretas de ahorro para adquirir un subsidio. Por eso, lo único que pedimos, es no ser desalojados. No tenemos ningún problema en quedarnos aquí mismo, incluso, estamos dispuestos a arreglar los departamentos con nuestra plata. Lo único que exigiríamos es que el Estado arreglara el suelo, ya que hay mucho fango y los edificios pueden ceder, razón por la cual fue trasladada la gente que vivía aquí anteriormente", explicó Hugo Toledo.
De acuerdo a los dirigentes, son 110 los niños que hoy residen en el Lote 7 (de un total de 13 lotes). Aseguran que no viven en las mejores condiciones, pero aún así están mejor que antes de llegar a este barrio, inaugurado el 15 de mayo de 2013. "Las familias que llegamos aquí somos de diferentes sectores de Talcahuano. Por ejemplo, yo vengo de la población Libertad. Llegué con mis dos hijos y mi pareja. Antes vivía en una mediagua en un sitio donde había más familias. En total éramos 25 personas y teníamos que compartir un solo baño", relató Valeska Aguirre.
"Es verdad que aquí se necesitan ventanas y puertas. Algunos departamentos están totalmente desmantelados, ni siquiera tienen el inodoro, pero nuestros hijos tienen un poco de privacidad y así se puede luchar mejor por la vivienda propia", agregó la mujer, de 24 años, que habita en uno de los 32 edificios de cuatro pisos que existen en el barrio (los otros 26 tienen cinco pisos).
Misma opinión tiene Hugo Toledo, quien llegó hace dos semanas al Lote 7. "Me enteré de esta toma por las noticias. No tenía dónde vivir porque mi sueldo ya no me alcanzaba para pagar un arriendo. Mi papá los últimos meses me estaba dando alojamiento. Mi señora y mi hija dormían en una cama de una plaza y yo en un colchón en el suelo. En total, éramos siete personas viviendo en dos mediaguas. Por eso, yo tomé la decisión de venirme para acá, para darle un espacio a ella aunque me quede súper lejos de mi trabajo", indicó.
En este punto, el chorero pide que la gente los entienda y no los apunte con el dedo. "Me hice cargo de las redes sociales de la toma y publiqué una información en una página y, del cien por ciento, el ochenta nos tiraba mala onda, nos decía groserías y nos catalogaban como delincuentes. Sólo pedimos una solución habitacional", aseguró.
Cabe señalar que, en su oportunidad, Serviu Biobío indicó a través de un comunicado que ya informaron a la autoridad correspondiente para llevar adelante el desalojo.
"La gente cree que somos delincuentes
Hugo Toledo,, vecino"
Origen
Cabe recordar que la población Mirador del Pacífico se creó con el objetivo de darle una solución a 1.032 familias de Talcahuano que perdieron sus casas el 27 de febrero de 2010. Sin embargo, a nueve meses de habitados, los inmuebles empezaron a sufrir filtraciones y graves problemas de humedad. Las anteriores 64 familias que residían en el Lote 7 abandonaron los departamentos en febrero de este año, tras recibir subsidios de $25 millones desde el Serviu para acceder a nuevas viviendas.
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