Carlos Paz Durán

Ni zombies ni el fantasma de los últimos negros partidos del año pasado de local. Los jugadores vialinos dicen que nada de ello ven cuando entran al pasto del Ester Roa Rebolledo.

Por lo mismo aseguran que no hay temores futbolísticos, y menos pánico escénico por jugar en un estadio tan grande y ante su gente, que expliquen el bajo nivel de juego mostrado en el 1-1 del domingo frente a General Velásquez, y en el 1-0 de hace dos semanas frente a Tomás Greig en el debut de local.

"El estadio en sí no es factor", aseguró José Isla, quien agregó que parte de la clave para mejorar el rendimiento en casa es "no mirar en menos a ningún rival".

Milton Poblete destacó que el recinto mundialista "no se puede colocar como excusa, pues es muy bueno. No lo hemos sabido aprovechar".

Felipe Cornejo coincidió con lo anterior, pero agregó que para acostumbrarse a las dimensiones de Collao es vital entrenar, al menos una vez a la semana, en una cancha similar, y obviamente de pasto natural.

Si es en el mismo estadio, mejor aún.

"Se están haciendo las gestiones, pero hay que golpear como 25 mil puertas para lograrlo", comentó el estratega.

Raúl Ruiz, presidente de la Comisión Fútbol, precisó que "ya hemos conversado con la administración del Ester Roa para ver la opción de que, cuando nos toque de local, podamos practicar siquiera una vez en la semana allí".

"El problema es que arrendar Collao para un entrenamiento nos cuesta el doble que hacerlo para un partido, pero tenemos que hacerlo", acotó.

Desde inicio de temporada, el Almirante practica diariamente en el Estadio Municipal de Boca Sur, cuya superficie es sintética y de tamaño reducido.

"Tampoco podemos ponernos a exigir, pues estamos con los dineros al día, y en cuanto a viajes e implementación no tenemos problemas", afirmó Gustavo Fuentealba.

¿Y cambiar la localía a El Morro? Es algo que Ruiz descartó tajantemente

"De ningún modo. Vial es local en Collao", aseguró el más antiguo de los dirigentes aurinegros.

4 cargos del directorio renovará Vial en la asamblea de hoy en el Salón Federico Ramírez.

Volvió al triunfo. Tras ser tercero en su anterior presentación, Puerto Galera se reencontró con la victoria en el clásico de ayer del Club Hípico de Concepción: los 1.600 metros del premio "Raúl Spoerer Urrutia", handicap libre en que tomaron parte los cinco finasangres de 3 años y más inscritos.

Con Freddy Inostroza en la fusta y Joan Amaya en la preparación, el hijo de Galantas cruzó el disco de sentencia con 4 3/4 cuerpos de ventaja sobre Quentin, que fue conducido por Cristián Caro.

Al defensor del Stud Coloso el primer lugar le reportó dos millones 300 mil pesos, mientras que pagó un dividendo de $2,20 a ganador.

En el premio "Rincón Gitano", una condicional para machos y hembras de 2 años no ganadores que entregó tres millones 500 mil pesos al primero, se impuso Belle Satine, con Gustavo Vera en el sillín y Gerardo Melo en la puesta a punto.

Segundo fue Jumakovsky, guiado por Gustavo Vera.