Conozca los principales tips para evitar las "caras largas" a los padres
Las diferencias de opinión, el tener que explicar cosas que los progenitores muchas veces desconocen o el control parental puede generar disputas familiares. La recomendación es ser tolerantes y fijar límites.
Se acerca la celebración del Día del Padre y escoger regalos tecnológicos se convierte en una opción para los hijos, quienes esperan que su progenitor se sienta contento. Sin embargo, aprender a configurar un Smart TV, descargar aplicaciones en el celular o usar un tablet puede complicar a los adultos.
Para los hijos lograr que sus padres aprendan a usar correctamente objetos más modernos puede convertirse en una misión difícil. Incluso, algunos al escuchar la frase "hijo me ayudas" intentan arrancar.
"Siempre el choque generacional va a existir. Es parte y es normal en el ciclo vital de cualquier persona. Los tiempos han ido cambiando y el tema de la evolución tecnológica no va con el tiempo de las personas más adultas. Uno observa, por ejemplo, que hoy los niños se manejan con el iPhone mejor que los adultos", manifiesta Jonathan Martínez, docente de la Escuela de Psicología de Universidad de Las Américas - UDLA.
El especialista explica qué pasos seguir cuando se debe ser guía de los padres. "Hay que entender que el otro necesita ayuda y que obviamente no tiene las mismas habilidades que uno. Hay que llamar a la empatía, colocarse en el lugar de la otra persona".
Chao a las malas caras
Cuando un familiar pide que lo ayudemos a configurar un nuevo celular o lograr usar redes sociales, que les parecen desconocidas, no hay que olvidarse de ser amables.
Poner mala cara incomodará a la persona, especialmente si le cuesta entender las explicaciones que le han sido entregadas.
"A veces uno completa la realidad y cree que las personas son iguales a nosotros. Uno se molesta porque el otro sabe manejar un teléfono y dices 'cómo no vas a saber' ", explica Martínez.
Otro punto a considerar para enseñar de forma efectiva es asegurarse de que la persona repita la operación, que se les está dando a conocer, y entender que es normal fallar en un comienzo. Dejando de lado las burlas.
Las diferencias
La diferencia generacional, con los padres, también pueden evidenciarse cuando se generan debates por algunos temas valóricos o por las exigencias de los progenitores que quieren que sus hijos, actúen de acuerdo a su parecer.
"Es posible que tengan vivencias parecidas pero no iguales, son tiempos diferentes y realidades absolutamente distintas. El respeto y la aceptación de esta diferencia evidente, es fundamental", dice Carola Cornejo, psicóloga hipnoterapeuta de Centro de Hipnosis Clínica.
Poner límites
La especialista también se refiere a cómo enfrentar que los padres permanentemente intenten inmiscuirse en la vida de sus hijos, sin importar que ellos se hayan independizado.
"Para algunos padres o madres a veces los hijos son vistos como una prolongación de sí mismos y por lo tanto se sienten en ocasiones con la facultad de dirigir la vida de los hijos", explica Cornejo.
La recomendación es manifestar los deseos personales con sinceridad. "El ir favoreciendo una conducta asertiva, que implica la expresión directa de nuestros sentimientos, pensamientos y necesidades, respetando a la otra persona, es muy útil cuando se trata de ir colocando límites. Hay que tener en claro que lo que se piensa es tan valioso como lo que piensa el otro. Por ejemplo, decirle a mamá: "entiendo que te sientas sola y quieras mi compañía, pero hoy voy a salir…", señala la psicóloga a este medio.
"Para algunos padres o madres a veces los hijos son vistos como una prolongación de sí mismos y por lo tanto se sienten, en ocasiones, con la facultad de dirigir la vida de los hijos"
Carola Cornejo, psicóloga hipnoterapeuta Centro de Hipnosis Clínica."