Independiente de la afición o no al fútbol, es innegable la trascendencia que tiene para muchas personas la Copa Confederaciones y la participación de Chile. Y no hablamos simplemente del deseo de querer ver los partidos, sino que los efectos que tienen los resultados afectan notoriamente a gran parte de la población, pues el fútbol es parte de la cultura de nuestro país, yendo muchas veces más allá de una actividad de entretenimiento.

De esto no quedan exentos los trabajadores y las empresas en las que se desempeñan, por lo cual más vale prepararse como organización y asumir esta situación como un hecho real. Obviamente, dependiendo del rubro, la flexibilidad de los empleadores puede variar y así también, la flexibilidad varía considerando el tipo de jefatura ejercida. Sin embargo, es posible aprovechar las instancias de los partidos de La Roja como un beneficio y una oportunidad, más que como una pérdida.

Considerémoslo una inversión en Recursos Humanos y para ello hay medidas que se pueden tomar, las que favorecen la relación con los empleados, repercutiendo positivamente en el clima laboral y potenciando aspectos tan variados como la percepción hacia la jefatura, la satisfacción laboral, las relaciones interpersonales, la lealtad con la empresa e incluso el fortalecimiento de la cultura organizacional. No olvidar esto para los próximos partidos.