Michael Seguel P.

Largas horas en el trabajo, estrés, constante competencia, desmotivación y hasta los "pelambres" son los principales responsables de generar un ambiente laboral tóxico para cualquier trabajador del país.

Es por eso que, para no tener problemas con personas con las que se comparte casi todo el día y doblarle la mano a un desagradable clima laboral, ponga atención a las claves que le entregamos.

Ser conciente

Lo primero es reconocer en qué me puede afectar un mal ambiente laboral en la oficina. Así lo explica Nelson Lay, psicólogo laboral de la Universidad Andrés Bello (UNAB) para no culpar al trabajo de cualquier problema que se tenga.

"Los empleados tienen que saber separar entre los problemas de la oficina y los que son de cualquier otra índole. Saber qué me está pasando y tener claro cuál es el origen de la desmotivación o bajo rendimiento en la oficina es la primera recomendación".

Por su parte, Claudia Viasman, entrenador de HPI Latinoamérica, recomienda no tomarse estos conflictos a modo personal y mantener cierta distancia.

"Hay que definir estándares propios y comprometerse a repetirlos. No tomárselo personal, co-diseñar soluciones e implementar con el respaldo de la jefatura completa".

Buscar comunidad

Sea el trabajo en base equipos o a laborales individuales, las personas deben buscar la "comunidad" dentro de la oficina. Es decir, para "dar vuelta" un opaco ambiente laboral lo primordial es usar cada instancia para compartir con la mayoría de los compañeros.

"Se debe buscar las relaciones lo más cercanas posibles con jefes y compañeros. Conocer las instancias de grupo como los sindicatos y ser un agente activo de las situaciones de la empresa", dice el académico de la UNAB.

Francisca Carreño, HR Business partner de Yapo.cl, agrega que "es muy importante que desde las jefaturas se contacte a los empleados y se promueva el sentido de pertenencia en la empresa. Por ejemplo, apuntar a los logros o metas cumplidas que tienen los equipos de trabajo o el de un persona en particular ayudan a incentivar el ambiente de la oficina".

Priorizar el trabajo

Si usted nota que el ambiente cada vez va de mal en peor busque darle la mayor importancia al trabajo y trate de "sensibilizar" a lo demás compañeros y transparentar las "malas" situaciones a los supervisores. Así recomienda Claudia Vaisman.

"Es importante sensibilizar a los demás, ya que el trabajo en equipo es una fuente de protección del sistema y si un miembro de él está acusando esta situación, es probable que se expanda a otros en el tiempo".

Por su parte, Carreño coincide en "levantar la información de un mal clima laboral" a los supervisores y aconseja "fomentar un buen ambiente en base a códigos de trabajo y compañerismo".

La instauración de dinámicas semanales como compartir durante la hora de almuerzo, poner música o incluso, tener una pizarra con mensajes o situaciones inesperadas que hayan ocurrido durante el trabajo son algunos ejemplos.

"Subclima" laboral

Si tiene compañeros que son cercanos con los que se relaciona todos los días o, mejor aún, si tiene amigos en la oficina lo aconsejable es "refugiarse en ellos". Para el psicólogo laboral Nelson Lay, es una buena alternativa para afrontar un ambiente que no es muy grato.

"En importante buscar el afiatamiento con los más cercanos de la oficina. Hablamos de 'personas de confianza' con los que uno puede generar un 'subclima' laboral y abstraerse de un mal ambiente".

Los expertos apuntan a que esta es una especie de "escape" que los trabajadores pueden usar para tener actividades fuera de la oficina: un partido de fútbol con los compañeros, el famoso happy-hour y hasta una caminata con los colegas un fin de semana cualquiera son algunas opciones a seguir.

"Apuntar a los logros o metas cumplidas que tienen los equipos de trabajo o el de una persona en particular ayudan a incentivar el ambiente de la oficina".

Francisca Carreño,, HR Business partner de Yapo.cl"

Ojo con la desmotivación

Son varios los factores en el trabajo que hacen que los trabajadores no tengan ánimo de levantarse para ir a su empleo. Según Claudia Vaisman, entrenadora de HPI Latinoamérica, "supervisores con mala actitud o alejados del quehacer del equipo, la pérdida de la solidaridad, búsqueda de culpables, no hay trabajo en equipo y la nula existencia del un plan de desarrollo, integración o capacitación" son los primeros aspectos a considerar en la oficina.

Cuidado con la alta rotación

Ver que trabajadores entran y salen de la oficina no es algo que logre aumentar la seguridad en la empresa. La inestabilidad laboral puede generar ambientes de competencia por mantener el puesto o la envidia ante el éxito de un compañero. Vaisman aconseja no caer en inseguridades por los cambios. "Lo ideal es comprender que el cambio es constante y que en la situación actual se ha roto un equilibrio, lo que ha hecho necesario el cambio porque no se puede permanecer donde se estaba".

Precaución con la "mala actitud"

"Creo que una persona con buena actitud tiene la responsabilidad de ponerse al servicio de los demás en excelencia, es decir, que tú puedes acompañar a alguien a cambiar su actitud pero no puedes cambiarla por ellos mismos", explica Vaisman, con respecto a la opción de incidir o no en la motivación de los compañeros. Sin embargo, la experta aclara que no hay que hacerse cargo de esa "mala actitud", sino que lo ideal es poder ser una "guía" para el compañero y que encuentre su "propósito" en el trabajo.