Accesibilidad Universal y discapacidad
Hace años que Chile viene desarrollando acciones para generar procesos de inclusión social de las Personas en Situación de Discapacidad, en diferentes ámbitos de acción; y en materia de espacios físicos. En 2016 se modificó la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones incorporando como obligatoriedad un plano de accesibilidad que dé cuenta del desplazamiento libre de todas las personas, incorporando las rutas accesibles en veredas o circulación peatonal. El plazo para el cumplimento de esta ordenanza es marzo de 2019, y será fiscalizado por las Direcciones de Obras Municipales.
Si bien las normativas son necesarias para la inclusión social, no son suficientes para un cambio real donde se valore la diversidad. Debe haber un cambio radical en la visión, compresión y entendimiento de la discapacidad, no como algo ajeno a nuestras vidas, sino como parte de ella.
Las rampas, los ascensores en buen estado, el ancho apropiado de la vereda, los pavimentos con texturas, los semáforos sonoros, o paraderos sin obstáculos, son algunas de las medidas de accesibilidad universal que ya se implementan en nuestro país. Las actitudes son todavía una deuda en nuestra sociedad: respeta los espacios de estacionamientos, respeta los asientos destinados para personas con movilidad reducida, no destruyas veredas, no obstaculices el camino, no bloqueas las rutas de acceso, y promueve siempre el diseño y construcción para todos y todas.