En 102 páginas, adultos mayores compilaron sus mejores historias
Vivencias, enseñanzas y creaciones de usuarios de un taller literario, realizado en la población Pedro del Río Zañartu de Concepción, quedaron plasmadas en el libro "Portal del Alma".
Dicen que la experiencia se gana con los años, y con los años, historias. El libro "Portal del Alma", que se estrenó el pasado jueves, reúne en 102 páginas historias, poemas y obras literarias hechas por los mismos asistentes a un taller, dirigido por Perla Baccelli, en la población Pedro del Río Zañartu. "A través del libro se ve materializado un largo y esperado trabajo que realizaron los usuarios del taller en el Ciam (Centro Integral para el Adulto Mayor)", dice la encargada.
"Es una fuente de enseñanza para los más jóvenes", asegura una de las escritoras, que jamás esperó tener alguna publicación.
Escritores inesperados
"Al principio nadie quería contar sus historias o escribir, pero con el tiempo nos fuimos soltando", afirma Hilda Salas, quien vive en Lorenzo Arenas, y asiste de manera seguida al Ciam, para realizar las actividades a cargo de la musicoterapeuta Perla Baccelli, en la población Pedro del Río Zañartu.
La historia de este tesoro anecdótico literario comenzó hace cerca de dos años, cuando empezó a funcionar el taller en forma de terapia de manera abierta al público. "De ahí, a petición y por iniciativa de los usuarios, la cosa fue mutando hasta que se nos ocurrió hacer un libro con las cosas que estaban escribiendo, y que habían vivido", cuenta Perla. Con muchas ganas de plasmar el trabajo realizado en las sesiones grupales en el Ciam, la idea empezó a tomar forma.
"Puedo hablar en representación de mi esposo, que falleció hace ya casi un año. Es el autor de algunas historias en el libro, a pesar de que nunca fue bueno para la lectura y menos para escribir", expresa con nostalgia Tamara Bustamante. "No tenía nada de experiencia, y en el taller fue sorprendente como sacó a relucir su talento para escribir. Perlita fue un factor determinante para que Enrique pudiera hacer todo lo que escribió", asegura la penquista.
"No lo quiero llamar taller literario propiamente tal, porque en realidad yo no soy especialista en el tema, yo soy musicoterapeuta, así es que de igual manera manejo el área terapéutica y lo que significa expresar las emociones", reconoce Perla, que logró motivar a todos para que se atrevieran a escribir, y mostrar sus experiencias a través del aprendizaje.
"Cuando llegué era súper calladita, y el compartir con mis compañeras me ha hecho excelente, uno va agarrando confianza cada vez más. Me cambió la vida", reconoce Hilda Salas, que tampoco tenía experiencia con las letras, pero poco a poco se familiarizó, hasta que escribió una de las entretenidas historias que le dan vida al libro.
"En las sesiones íbamos recordando nuestra infancia, escribiendo, y ahí íbamos mejorando, además de todo lo que nos reíamos, claro", explica Hilda.
Dificultades diarias
Sin embargo, no todo son sonrisas en la vida de la tercera edad, ya que aseguran sentirse un poco discriminadas en su vida diaria. "Por ejemplo, algunos choferes de taxibuses nos tratan pésimo. Nos miran feo cuando pagamos con el pase rebajado y yo hasta he tenido caídas fuertes producto de que no esperan a que una se acomode en la micro", afirma Tamara Bustamante.
"Se ha perdido el respeto por nosotros. A mí me llama la atención la disposición de las personas acá en la población (Pedro del Río Zañartu), porque son muy amables", cuenta agradecida Hilda Salas.
Sin embargo, no es el único aspecto que molesta entre los compañeros del taller. "La gente cree que estamos enfermos. Nos tratan como si fuéramos una molestia, y no es así. No somos pobrecitos ni nada", reclama Tamara.
"Por lo menos yo me defiendo y hablo cuando algo me parece mal, pero hay muchas que prefieren quedarse calladas", complementa.
En tanto, en el Centro Integral para el Adulto Mayor continúan trabajando en sus historias, a través del arte, la música y las letras. "Hay mucho material que se quedó fuera de este libro, así es que esperamos hacer el "Portal del Alma 2", lanza Perla Baccelli.
"Ya planté árboles, tuve hijos, e hice un libro. Ahora me puedo morir tranquila", bromea entre risas Hilda Salas, que promete seguir asistiendo a las actividades del Ciam con más motivación que nunca.
"En las sesiones ibamos recordando nuestra infancia, escribiendo, y mejorando"
Hilda Salas,, escritora."
"La gente cree que estamos enfermos, nos tratan como si fuéramos una molestia"
Tamara Bustamante,, participante del taller.."