A la cárcel partió el ex diplomático surcoreano Jeong-Hak Park, luego de que un tribunal de ese país lo condenara a tres años de prisión por acosar a una menor cuando cumplía funciones como agregado cultural de la embajada coreana en Santiago.

Según publicó el diario The Korea Herald, el tribunal de Gwangju sostuvo que, con sus acciones, Park había socavado gravemente la integridad de los diplomáticos surcoreanos y manchado la reputación del país. También ordenó que fuera enviado de inmediato a prisión.

Park estaba desde mayo en su país, acusado de acosar a una menor de 14 años, mientras estuvo en Chile.

En su propia trampa

El caso había sido dado a conocer por el programa "En su propia trampa" de Canal 13, donde se mostró cómo el entonces agregado cultural aprovechaba las actividades que coordinaba con colegios para obtener los números telefónicos de adolescentes, a las que enviaba mensajes eróticos y luego solicitaba reunirse, primero, en plazas o parques, para después proponerles juntarse en privado.

Park también habría utilizado la excusa de hacer clases de coreano y el interés de las adolescentes por el K-Pop, para captar a eventuales víctimas.

Tras la emisión del programa en diciembre, Park fue suspendido de sus funciones por la embajada y luego expulsado del servicio diplomático.

Según The Korea Herald, tras detectar dos casos de funcionarios diplomáticos acosando, en estos casos a subordinadas tanto en Etiopía como en Medio Oriente, la cancillería coreana destinó un equipo para analizar formas de prevenir estas conductas en sus funcionarios.

Por segunda vez consecutiva, DuocUC obtuvo la máxima acreditación institucional de siete años, otorgada por la Comisión Nacional de Acreditación. La mayor novedad es la acreditación voluntaria que se hizo del área Vinculación con el Medio. "Obtener siete años de acreditación evidencia trayectoria y calidad que, desde un proyecto con identidad propia, fundada en los valores cristianos que nos obligan a trascender, permite entregar educación de alta calidad a amplísimos grupos y marcar así un mejor futuro de la sociedad. Este logro confirma nuestra convicción que vamos por el camino correcto", indicó el rector, Ricardo Paredes. Cabe recordar, que en la región el instituto profesional cuenta con la sede San Andrés de Concepción y con Campus Arauco.

Redacción

Un espantoso caso se difundió ayer, luego de que la PDI detuviera el jueves por la tarde a una mujer como sospechosa de vender, en 2015, la virginidad de su hija de 12 años. De acuerdo a los antecedentes recabados por la policía, Wanda Romero (36) habría llegado a un acuerdo económico con Luis Arnaldo Salinas Herrera (45), para que éste violara a la niña, a cambio de un millón y medio de pesos.

"El imputado dio un pago inicial de un millón y medio de pesos para poder obtener la virginidad de la niña", dijo el comisario de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de la PDI, Roberto González, a radio Bío Bío.

Tras esta primera violación, Romero y Salinas habrían acordado que, una vez al mes, la mujer llevaría a su hija a un departamento en el centro de Santiago para que él la violara, a cambio de un pago. La mujer habría estado presente en la vivienda mientras se perpetraban los ultrajes.

"El imputado mantuvo otras relaciones sexuales con la menor, consentidas por la madre, por cuanto existía un pago de $150 mil, $200 mil, por cada encuentro que tenía el imputado con la menor", recalcó el comisario.

Ambos quedaron ayer en prisión preventiva, tras ser formalizados por los delitos de promoción o facilitación reiterada de la prostitución, y violación reiterada de menor de 14 años.

Fiscal

La fiscal de la zona metropolitana Centro-Norte, Mariela Cid, explicó que el vínculo comercial entre Romero y Salinas sería previo a 2015, puesto que antes de ese año ambos habrían acordado que él comprara la virginidad de la hermana mayor. Esta hija es quien habría denunciado lo que ocurría con su hermana menor.

La subcomisaria de la Brisexme, Claudia Domínguez, dijo a Emol que Romero ejercía la prostitución e intentaba transmitir a sus hijas que esto era una actividad normal: "Hacer esto a cambio de dinero es algo que ellos asocian como normal. De hecho, la menor afectada reveló que su madre le daba mesadas".

1,5 millones es el monto que la mamá cobró al violador por atacar a su hija virgen en 2015.

12 años tenía la niña cuando comenzaron los ultrajes. Los ataques habrían sido mensuales.