Camila Espinoza López
Cambiarse de casa es estresante para cualquiera. Sin embargo, a un gato puede llegar a poner "los pelos de punta", ya que los felinos desarrollan una conexión especial con el lugar donde viven.
"El cambio de hogar, para cualquier gato, puede resultar sumamente complicado, ya que se caracterizan por ser animales territoriales y desarrollan fuertes lazos con su entorno y un cambio drástico puede generarles problemas como inapetencia, pérdida de pelo e, incluso, cistitis por estrés", dice Francesca Tortello, veterinaria de Tiendapet.cl.
Sin embargo, la especialista aclara que "si se toman los resguardos necesarios, no deberían existir problemas".
Antes de iniciar la mudanza, se recomienda a los dueños preocuparse de que el gato se sienta tranquilo y no se altere al ver a la familia corriendo con cajas y bolsas. "Es importante que habilitemos un espacio en el hogar, donde nuestros gatos se sientan cómodos y a salvo", recalca.
El traslado del animal a la nueva casa también debe realizarse con cuidado: "Es fundamental que sea un viaje tranquilo, ideal si hay un familiar con él, para que sienta que no lo han abandonado. Una vez en la nueva casa, deje que el gato explore como quiera, para que encuentre su comodidad", añade.
Daniela Araya, veterinaria y directora de la Asociación de Etología Clínica Veterinaria agrega que "el gato debe ser el último en llegar a la casa nueva, cuando ya esté todo ordenado y no haya más ccosas que desempacar".
La profesional comenta que los animales suelen demorar cerca de siete días en habituarse a la nueva vivienda y que hay que tener paciencia. "Por eso es importante cerrar con malla, porque muchas veces los gatos, por miedo o al no reconocer el lugar, saltan del balcón", recalca Araya.
Recrear el ambiente
Francesca Tortello destaca que lo mejor para que el gato se acostumbre de manera adecuada al cambio "es recrearle su antiguo ambiente, ojalá, lo más cercano posible a cómo vivía en su hogar anterior".
Para cumplir con esta estrategia hay que poner al gato su cama de siempre y entregarle sus juguetes. Además, se debe respetar su horario y las actividades que solía realizar antes de la mudanza.
"No dejarlo solo, ya que un ambiente desconocido puede causarle problemas", dice la veterinaria, quien además enfatiza que los dueños no deben restar importancia a las demostraciones de cariño.
"Para preparar a nuestro felino, lo ideal es pasar tiempo con él y demostrarle que el cambio no significa abandono. Lo ideal es jugar con el gatito en su espacio, y entregarle cariño con caricias y mimos", dice.
Además, no se le debe presionar en el proceso de adaptación. "Es muy importante dejarles también su espacio. Si están muy estresados, darles tiempo para que se empiecen a ambientar y a sentirse seguros en su nuevo hogar".