Según datos recientes, en Chile cada una hora muere una persona por un infarto agudo al miocardio (IAM), siendo levemente más propensos a este tipo de afección los hombres, pero en el caso de las mujeres presentándose con eventos más severos y de peor diagnóstico.

Pero no sólo el IAM es motivo de preocupación, pues las enfermedades cardiovasculares en realidad abarcan a un grupo de desórdenes del corazón y de los vasos sanguíneos que comprenden cardiopatía coronaria, enfermedades cerebrovasculares, arteriopatías periféricas, cardiopatías reumáticas, cardiopatías congénitas, trombosis venosas profundas y embolias pulmonares.

Una de las primeras acciones para evitarlas es procurar una alimentación saludable rica en vegetales, carnes blancas, pescado y cereales integrales, así como también el aceite de oliva y frutos secos, que han demostrado sus beneficios.

La práctica del deporte también es una excelente herramienta para prevenir daño cardiovascular, ya que baja los niveles de colesterol en general y sube el colesterol bueno, mejora la capacidad orgánica del corazón, disminuye la necesidad de oxígeno y reduce la tensión arterial.

Para el que sufre de problemas cardiovasculares, se recomienda tener una evaluación previa y recibir las indicaciones de un cardiólogo. El ejercicio debe comenzar en forma suave, hasta dedicar unos 20 a 30 minutos diarios de caminata a paso vivo, natación o bicicleta.

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