Karen Loreto Retamal

El escobillado o cepillado, el zapateo, la medialuna y otros pasos, son el terror de algunas personas para las Fiestas Patrias. Es que la cueca, a pesar de ser el baile nacional y enseñarse en los colegios, no es algo que todos dominen. Sin embargo, existen alternativas tan económicas para aprender como el taller "Cueca a Luca" del Centro Artístico Cultural Concepción (CAC).

"Ésta es la tercera versión del proyecto, el cual hacemos una vez al año, en conjunto con la municipalidad (...) Partimos el 2015 y tiene por objetivo acercar el baile tradicional chileno desde la óptica de la cueca urbana, chora, a precios asequibles para cualquier persona, durante un mes previo a la celebración de las Fiestas Patrias", explica Sebastián Torres, director del CAC.

Coordinación

Emilio Iturriaga, uno de los profesores del taller junto a Daniela Landa, cuenta que la convocatoria a las clases ha estado más que buena, sobre todo por la presencia de personas que no tienen idea siquiera de cómo mover el pañuelo.

"La gente ha aprendido bastante, lo bueno es que la motivación va porque es un curso súper diferente. A pesar de que tenemos un curso básico, nos preocupamos de que aprendan bien. Hemos tenido harto aprecio de la gente", comenta.

¿Qué es lo que más cuesta? De acuerdo al profesor, la coordinación. "El disociar distintos segmentos corporales, como deslizar y mover el pañuelo. Zapatear y mover los brazos, poner caritas. Cuesta, pero con práctica los chiquillos lo han logrado, sobre todo los que son constantes", dice.

Es por ello que, para quienes aún quieren ser parte del taller, asegura que dictarán clases hasta el 12 de septiembre. En ese sentido, para llegar preparados, es importante hacerlo tranquilo, concentrado y con ropa cómoda.

"Si llegan muy empaquetados o con zapatos de tacos, es imposible que les salga algo. Pero durante las clases las personas se dan cuenta. También tienen que romper ese hielo. Lo que yo veo es que hay un poco de vergüenza y temor de lo que la gente las pueda ver y las evalúe", sentencia.

Vale recordar que es importante llegar con el pañuelo, zapatillas y agua, ya que es una actividad física.

Hasta extranjeros

El curso ha tenido tanto gusto, que Emilio Iturriaga se siente muy satisfecho. "Es súper bueno, porque de primera la gente está perdiendo el temor a participar. Se ha masificado bastante gracias a los campeonatos, donde en todos se baila de distinta manera", señala, agregando que las mujeres son las que más bailan cueca.

Incluso, hay extranjeros que también se han puesto las pilas para aprender: ya ha recibido a un par de francesas y brasileños en su aula. Para enseñarles, señala, "con las instrucciones vocales no es mucho, pero hay francesas que no conocen mucho el español que entienden mirando. Aplico y ellas entienden al tiro. Si tienen ritmo, se engancha de inmediato. No es difícil".

Las clases de "Cueca a Luca" estarán hasta el martes. Para inscribirse, Torres explica que se puede ir directamente al CAC o al email contacto.centroartistico@gmail.com o al teléfono 41-2226466. "Habilitamos en una primera instancia una sala, en dos horarios, de 19 a 20 y de 20 a 21 horas. Pero la demanda fue tal que tuvimos que abrir un espacio", aporta sobre los talleres dirigidos a niños, jóvenes y adultos.

"El curso finaliza con la cuecatón, que haremos el miércoles 13, presentaremos a varios grupos folclóricos en la plaza y los alumnos que participaron del taller bailarán", añade.

A tomar nota

Javiera Caro, estudiante penquista y bailarina del Bafochi, también enseña cueca a quienes quieran aprender. Es por ello que puede dar algunos tips para tomar en consideración: "Deben bailar sí o sí con pañuelo. No con servilleta o pañuelo desechable, porque eso es como faltarle el respeto a la cueca".

De igual modo, indica que muchas personas quieren aprender dos o tres días antes del "18", lo cual es imposible. "La práctica hace al maestro. Hay que tomar clases mínimo dos semanas antes. Lo otro es que hay que entender que hay distintos tipos de cueca, de acuerdo a la geografía del país. Nosotros bailamos la cueca tradicional, donde la mujer baila con la espalda derecha, ocupa movimientos amplios y hay que zapatear harto. Y mover harto el pañuelo", comenta.

En cambio en la cueca brava, añade, la mujer tiene que ser más sensual, ya que debe coquetear harto con la pareja. "Ahí el pañuelo es bien distinto. Se ocupa sobre el cuello, la cara, se hacen movimientos con el hombre... Es la más compleja".

Por último, señala que hay que tener claro que esto es un baile nacional y que no se está jugando. "Así la gente logra meterse un poquito. Para el hombre es todo un tema, más que para las mujeres. Ellos son más tiesos", indica.

"Lo bueno es que la motivación va porque es un curso súper diferente"

Emilio Iturriaga,, profesor de Cueca a Luca"