De matutear con una maleta pasó a tener su propia tienda
Romina Núñez se instaló con su boutique By Isima, que gracias a sus bellas prendas y a la energía positiva de su dueña, hacen que la experiencia sea muy grata.
No tiene dramas en recordar cuando andaba con su maleta de lado a lado vendiendo su ropa. Hoy, Romina Núñez tiene su propia tienda By Isima, en San Pedro de la Paz. Un espacio acogedor y lleno de tendencia que reflejan quien es ella: una persona alegre, conversadora y de buen corazón, como se define, que gusta de servir a la gente y entregar algo más que una prenda de vestir.
"Si aquí no sales contenta, mejor no salgas. No me interesa que la gente entre y obligarla a comprar. Si creo a mis ojos que te ves mal, te lo diré, porque la idea es que sea una atención personalizada, porque es lo que yo quiero que vea la gente. Quiero que te veas linda. Creo que por eso fluye todo, la energía", afirma.
A puro esfuerzo
Romina tiene dos hijas y está casada, pero lleva 10 años en la venta de prendas de vestir. Todo comenzó cuando estudiaba en la universidad. En ese entonces, sus compañeras siempre le preguntaban dónde compraba su ropa, ya que era muy bonita. Ella señala: "Con pocas lucas uno puede hacer mucho, así que con lo que ganaba mientras estudiaba (era part time en Falabella) partí a Patronato", cuenta.
Ahí sintió que esto era lo suyo. "Después me casé, vinieron las niñitas, y en un momento, mi marido, que es médico, tenía que hacer su especialización y sentí que tenía que hacer algo que me permitiera ser mamá y trabajar. Esto calzaba a la perfección", comenta.
Partió de a poco, pero como dice, "creo mucho en el destino, en la energía, en las cosas lindas de la vida. Sin trabajo no hay recompensas. Comencé con 500 mil pesos sacados de una línea de crédito, y lo que hice fue siempre ir guardando. Les mostraba a mis amigas, me compraban. Después con una maleta, luego del contacto al contacto. Soy súper buena para hablar, siempre estoy contenta".
Cuando apareció Facebook, subió imágenes de su ropa, aunque asegura que prefiere el cara a cara, la interacción con la gente. Tan bien le fue que decidió abrir una tienda.
"Quería un lugar amplio, acogedor y que entres y sientas la energía que me gusta a mí. Que te pruebes de manera cómoda. Me atreví y me endeudé. Vamos con todo. La vida premia a la gente que trabaja y la oportunidad aquí se dio. Llamé, había más personas antes, y era para mí", comenta.
Calidez
Sobre su tienda, ubicada en avenida Michimalonco, asegura que es transversal, en la que puede entrar todo tipo de personas. Ella no distingue por clases sociales. Es más, comenta que todos son bien recibidos a disfrutar de sus prendas, las cuales, comenta, al principio era todo de Patronato, cosas que ella elige y se prueba, pero hoy también le piden ropa de Estados Unidos, de marcas, pero "yo todo el rato I love Patronato. Depende de la actitud, la percha, cómo te enfrentas al mundo, que te ves bien", sentencia.
Además, asegura que este es un espacio donde la gente encuentra una terapia. "Yo les tengo champaña, cosas para picotear, en la mañana cafecito con galletas. Asimismo, en conjunto tengo en el segundo piso una amiga con terapias alternativas".
-¿Cómo te sientes al ver tu tienda materializada?
"Me encanta, me emociona harto, espero que en la vida nunca se me olvide y creo que nunca lo haré, por eso trato de transmitírselo a mis hijas, que diariamente el esfuerzo hace a las personas, que no se olviden de donde uno viene. Si puedo salir con la maleta, lo haría igual. Lo seguiré haciendo hasta que el cuerpo me dé".
-¿No te arrepientes de no haber seguido lo que estudiaste?
"Para nada, hoy hago lo que me hace feliz, sin ninguna duda. En el minuto que tenía que estar, estuve. Creo que si volvería a hacer las cosas, serían tal cual. Tratar quizás de haber llegado a más personas, pero eso de a poco se logra".
Romina Núñez, como emprendedora, entrega algunos tips para ser exitoso, como darle un rato de confort al cliente; que si vienen y no compran, no importa, lo importante es atenderlos siempre bien.
"Creo en la fuerza del corazón. Cuando crees y haces algo que te gusta con el corazón, se refleja. La retribución viene sola. Mejorar depende de ti", finaliza.
"Creo en la fuerza del corazón. Cuando crees y haces algo que te gusta con el corazón, se refleja. La retribución viene sola. Mejorar depende de ti"
Romina Núñez"