Karen Loreto Retamal
Hace un tiempo, tener una pareja tenía sus fases: andar, pololear y casarse. En algunos casos, un tercero podría aparecer y mezclarse en la denominación. Sin embargo, hoy por hoy, el término "pareja" se amplió.
"Cuando hablamos de éstas, todavía la asociación más fuerte, corresponde a un vínculo heterosexual monógamo, de dos personas que viven juntas, se quieren, son activos sexualmente y que, eventualmente, van a procrear. Sin embargo, la diversidad propia de los seres humanos, se manifiesta en nuestras formas de ser, de amar y de relacionarnos. Así, hoy vamos construyendo nuevas formas de ser pareja, que pueden ser tanto o más gratificantes que el modelo clásico", explica el sexólogo Rodrigo Jarpa.
Entonces, cuando hablamos de "nuevas parejas" ¿A cuáles nos referimos? Jarpa las detalla:
-LAT o Living Apart Together: "Este fenómeno creciente, que se podría traducir como "Viviendo juntos, pero separados", hace referencia a parejas que no conviven habitualmente en la misma residencia. Muchas de las mujeres que son pareja en este formato, se identifican como la persona principal del hogar y rechazan el matrimonio; su perfil responde a mujeres de mediana edad, independientes laboralmente y con hijos. Un ejemplo de esta modalidad, es el de Simone de Beauvoir y Jean-Paul Sartre, quienes se amaron y fueron pareja por 50 años, pero nunca convivieron ni se casaron".
-Parejas Abiertas: "Son relaciones de pareja, en las que ambas partes acuerdan explícitamente poder tener relaciones sexuales fuera de la pareja, sin considerarlo esto como una infidelidad. No hay reglas fijas, en el sentido de si contarle o no al otro, la duración de la relación secundaria, etc. Cada pareja determina cómo y hasta qué punto llegan esos límites y acuerdos. En general, se estipula el no involucrarse emocionalmente o enamorarse de un tercero (como si eso fuera manejable a voluntad). ¿Son viables y sustentables en el tiempo? No hay suficientes estudios que permitan responder con certeza a esta pregunta".
-Poliamorosos: "El término poliamor fue acuñado en los años noventa, por Morning Glory Zell-Ravenheart y se ha ido haciendo cada vez más popular, siendo practicado por un número creciente de personas. El poliamor se puede definir como la práctica, preferencia o filosofía de mantener relaciones amorosas y/o sexuales, con más de una persona a la vez, siendo todos los implicados conscientes y participes de dicha relación. Se caracteriza por implicar relaciones estables en el tiempo, a diferencia de los intercambios esporádicos de pareja o el swinging".
-Parejas Asexuales: "Los asexuales, son personas que no experimentan atracción sexual hacia otros. No es sinónimo de célibe, de ser asexuado o antisexual. No implica necesariamente el hecho de no sentir deseo, no practicar sexo, no excitarse o no enamorarse. Se considera como una orientación sexual más; en la que puede existir la atracción romántica y afectiva. Hay evidencia científica que refiere a componentes biológicos como causa y no se relaciona con experiencias de trauma o abuso, como comúnmente se piensa. Se estima que la cantidad de personas con esta orientación van de un 1 a un 5% a nivel mundial".
Por qué se da
Frente a esta situación, el experto indica que este cambio se explica -fundamentalmente- con cambios culturales y con la insatisfacción con el modelo clásico de ser pareja. "Si nos fijamos en los hechos, es fácil darse cuenta de que la monogamia está en crisis o, incluso, puede que la monogamia sea la crisis. Las relaciones abiertas, son una alternativa a esto, donde también existen límites", sostiene.
-¿Es bueno alguna vez experimentar con alguna de estos tipos de relaciones?
"Eso depende mucho de la persona, la pareja, las motivaciones y muchos aspectos más. Hay algunas que experimentan y todo bien, pero lamentablemente hay muchas otras que terminan sufriendo. Todavía nos resulta difícil apartarnos de ciertos condicionantes culturales".
-¿Qué es lo negativo de algunos tipos de pareja?
"Por ejemplo, los poliamorosos o las parejas abiertas, en las que quizás la mujer pueda empezar a confundirse. En todo tipo de pareja, todos nos podemos confundir. Evidentemente que en las parejas abiertas el riesgo es mayor, por lo tanto es importante saber que es parte del juego".
"Cuando hablamos de parejas, todavía la asociación más fuerte, corresponde a un vínculo heterosexual monógamo, de dos personas que viven juntas"
Rodrigo Jarpa"