Feliciano Palma: en Penco se le recuerda con opiniones divididas
El ex dueño de Lozapenco, conocido por el millonario fraude tributario en la década de los 90, fue detenido el martes en Curacautín por estafas frustradas a bancos. En Penco se acuerdan de su paso por la empresa y el equipo de fútbol.
Pese al paso del tiempo, en Penco todavía dicen recuerdar con cariño y algo de molestia a Feliciano Palma, el ex dueño de Lozapenco que protagonizó a principios de los 90 la llamada "Estafa del Siglo", al defraudar al fisco con más de 46 millones de dólares de la época.
Este martes -según fue confirmado por la PDI a La Estrella- Palma fue detenido por la Brigada de Investigación Criminal de la PDI de Victoria en su natal Curacautín por estafas frustradas a bancos. Los pencones no olvidan su paso por la ciudad, donde fue partícipe del auge de Lozapenco y el extinto equipo de fútbol del mismo nombre, cuyos lujos eran dignos de un elenco de Primera División (nunca ascendió).
Uno que conoció a Palma de cerca como trabajador de Lozapenco es Sergio Vásquez, quien lo define como un hombre bastante cercano. "Él andaba todos los días en la empresa y era sólo un cabro, muy alegre y algo loquito, por lo hiperquinético. Era muy abierto y lo sentíamos como uno más el grupo, además tomaba igual que nosotros y no existía esa diferencia al ser el jefe", repasó Vásquez.
"Lo teníamos todo y nuestros sueldos no eran malos. Además en varios negocios uno decía que era de Lozapenco y te daban las cosas. En la fábrica trabajaban familias completas, había bonos de producción, fiestas de fin de año y sacábamos la loza que queríamos. Nunca imaginamos que estaba robándole al Fisco, porque vivíamos un mundo de Bilz y Pap", añade.
En tanto, José Araya, pencón de nacimiento y que no trabajó en Lozapenco es más crítico sobre la figura de Palma. "Con todas las regalías mantenía a la gente engañada, sobre todo a los trabajadores. Todos estaban contentos con él, porque se portó bien. Como empresario representó bien a Penco, porque había mucho trabajo, pero por fuera estaba haciendo algo malo con los chanchullos", manifestó.
Del cielo al suelo
Cuando estalló el escándalo de la estafa en 1990, los entrevistados concuerdan que vieron a personas llorando en las calles, conscientes de que la fuga de Palma a Estados Unidos, de donde fue extraditado en febrero de 1992, marcaría un cambio radical en la ciudad.
"Como le iban a embargar sus bienes mandó a matar el ganado que tenía en Curacautín y nos repartió carne a todos los trabajadores. Él intuía lo que se le venía y tampoco podemos ser mal agradecidos. Cuando se supo todo, se generó un caos tremendo, porque no había trabajo y muchos estaban encalillados", explica Vásquez, que simpatiza con el ex empresario.
Por su parte, Moisés Campos, que vibró en el tablón con la fugaz participación de Lozapenco en el fútbol profesional, manifestó: "Fue una época bonita para Penco, por el trabajo y el deporte. Toda la ciudad estaba involucrada con el equipo, el estadio se llenaba y era común andar en tren por el país apoyando a Lozapenco. Lo que Palma obtenía lo compartía con los pobres, obviamente después no fue lo mismo. La empresa terminó cerrando y murió el deporte, fue muy brusco volver a la realidad".
Uno de los jugadores que fue parte de Lozapenco es el ex delantero Eugenio Poblete, que si bien no conoció en persona a Palma como dirigente, sí vivió el inicio de la caída libre del club en 1991.
"Económicamente el equipo estaba quebrado y sólo salvamos la categoría (Segunda División). Me da pena ver ahora la parte donde estaba el estadio, porque antes era una de las mejores canchas de la región y actualmente es un sitio eriazo. El plantel de Lozapenco de 1990 era estelar y cuando yo estaba en el Conce ellos entrenaban a veces en Nonguén. Era impresionante, porque todos llegaban en autos nuevos. Nosotros que estábamos en Primera con el Nico Villamil y otros más nos reíamos, porque sólo algunos teníamos auto y los millones que manejaban ellos era impresionantes. Sin duda, marcaron un hito".
42 millones de dolares es la cifra aproximada con la que Palma defraudó al fisco en los años 90.