Manuel Muñoz González
Su momento de mayor furia desde que está en Colo Colo tuvo el adiestrador argentino Pablo Guede, luego de la derrota de su equipo frente a Deportes Temuco en el Germán Becker.
Aunque más que por el resultado, lo que desató toda la ira del DT fue la supuesta incidencia que tuvo el juez penquista, Patricio Polic, en las polémicas jugadas que terminaron con tres jugadores albos expulsados, y un polémico penal que sentenció la suerte del Cacique.
Según Guede, Polic incidió para que el juez central le pusiera la amarilla a Benjamín Berríos (quien se fue expulsado por doble amarilla), además de señalar que la mano penal a favor de Temuco, donde se fue el segundo albo a las duchas: Matías Zaldivia.
Y para colmo, a instancias de Polic, el juez central, César Deishler expulsó a Esteban Paredes por reclamos, cuando el "Tanque" ya había sido reemplazado. "No puede ser que un cuarto árbitro maneje el partido", alegó Guede, quien tuvo que ser contenido en camarines al momento de ir a encarar a Polic tras el pitazo final.
No fue todo, apuntó Guede. "Dentro de la cancha me amenaza, que me pelea cuando quiera y cuando quiera", dijo ya más calmado, acusando al hombre de negro, e instando a Deishler a poner todo eso en su informe.
El árbitro y entrenador de balonmano se retiró del estadio en silencio, evitando continuar con la polémica tras su propio partido con Guede.