Chao cortauñas

Las uñas dejaron de ser parte de nuestro cuerpo, para convertirse en un accesorio que, sin duda, completa el outfit de manera excepcional. Sólo colocarles color puede marcar la diferencia. Es por ello que tenerlas bonitas es necesario. Uno de los primeros tips es olvidarse del cortauñas o tijeras para cortarlas. Mejor utiliza únicamente una lima, solo así evitarás que se debiliten con el tiempo o terminen astillándose. ¿El secreto? Desplaza la lima siempre en una misma dirección mientras le das la forma que desees: cuadradas, redondas, ovaladas.

Humedecer

Otro tips importante a seguir tiene que ver con las cutículas, las cuales, sobre todo en esta época tienden a sufrir cambios, generando incomodidad. Para mantenerlas a raya, ocupa un lavatorio y llénalo de agua tibia. Después introduce en él las puntas de los dedos y mantenlas ahí durante unos minutos. ¿Para qué sirve? El objetivo este proceso es ablandar las cutículas para luego poder retirarlas fácilmente con la ayuda de un palito de naranjo.

Cortar con cuidado

Tras retirarlas con mucho cuidado, hay que cortar las cutículas, pero solamente si es estrictamente necesario. Lo ideal es no hacerlo, pues éstas evitan que se formen infecciones. Es por ello que no te pases y deja siempre una pequeña línea, de lo contrario las uñas podrían crecer deformadas. Lo correcto es que te ayudes de un cortacutículas. Si alguna de éstas presenta alguna anomalía, lo ideal es que consultes un dermatólogo que pueda despejar las dudas. Es importante siempre hacer el cuidado de la manera más higiénica posible.

Karen Loreto Retamal

Se sorprendió al recibir el Premio Municipal de Ciencias Sociales, que le otorgó el municipio penquista. Es que, con humildad la doctora Alejandra Brito Peña sabe que ha aportado desde una esfera histórica, evidenciando no sólo el rol de la mujer, sino que también el patrimonio industrial de la zona, a través de importantes publicaciones.

Es por ello que el galardón se lo toma como una muestra de afecto que tanto le ha dado Concepción, una ciudad que la adoptó y le ha brindado una inexplicable sed de investigación que la hace explorar y explorar en la fibra más íntima de sus personas.

"No soy de la región, por lo que hace más emocionante para mí recibir el premio. Soy santiaguina, pero me trasladé hace casi 22 años a Concepción. Estudié Licenciatura en Historia en la Universidad de Chile y cuando me vine a la zona, había tenido experiencia con algunos proyectos que me había ganado, cuyo foco central siempre estuvo puesto en las condiciones de vida, laborales, de los sectores populares. Dentro de esto, estuvo puesto el énfasis en las mujeres y las relaciones familiares", dice

De ahí que el premio, "fue para mí bien importante, porque implica reconocer el trabajo que se ha hecho, reconocerme como mujer. Si bien no nací acá, me siento como adoptada por esta ciudad. Amo Concepción, me encanta. Es también un reconocimiento al trabajo de la Universidad de Concepción".

Estudio local

Estudió sobre la capital, pero cuando se trasladó a Concepción, se matriculó en el Magíster de Historia de la UdeC y al poco tiempo, empezó a trabajar de profesora part time en el departamento de sociología.

"Todo mi desarrollo académico ha sido en la universidad. Tiene ciertos hitos que son súper importantes, como decir que en la UdeC, específicamente en el departamento de historia fui muy bien acogida y empecé a trabajar tempranamente con el profesor Leonardo Mazzei, a quien le debo gran parte de lo que he podido desarrollar. Y sobre todo que me vinculara con la historia regional", confiesa.

La profesional está casada y tiene dos hijos. Uno de éstos siguió sus pasos, estudiando Historia y especializándose en Alemania.

Con Mazzei formó un equipo potente. "Comenzamos el 2000 a trabajar la historia de Concepción, las mujeres y la actividad económica. A él le debo la pasión por la historia", reitera.

Al ser afuerina, el conocer la historia de la ciudad fue muy potente para ella. Se vinculó de tal manera, que no quiso dejar en el aire ningún aspecto que le parece llamativo de destacar. "Me invitaban a muchas cosas, lo cual me permitió compenetrarme de la historia de la región", dice.

-¿Cómo fue encontrarse con el desarrollo de las mujeres y las industrias en la región?

"Fue bien sorprendente, porque esta ciudad cuando recién llegamos tenía mucho aire de provincia, donde el comercio cerraba al mediodía, había mucha venta de comida en las calles. Que se vendiera pescado en la calle era sorprendente. Me recordaba mucho lo que había estudiado en Santiago, lo del comercio callejero del siglo XIX comienzo del XX. Pero en realidad, hoy ha cambiado mucho, lejos de ser esa ciudad con aire provinciano. Concepción ha sido foco político y cultural del país. Es una ciudad que vive y ha tratado de preservar su memoria. Las mujeres de acá son un sector súper relevante en esta defensa de la memoria. No sólo ves el impacto de la industria a nivel local, sino que también nacional".

Alejandra está desarrollando un trabajo que complementa todo lo anterior, con académicos de distintas universidades, un proyecto grande, "Anillo" en Ciencias Sociales, que es sobre patrimonio industrial y formas de habitar. "Ha sido un trabajo súper apasionante. Por un lado, el convivir, compartir con colegas de otras disciplinas, porque hay profesionales de todas las carreras, nuestras experiencias distintas, sobre todo el trabajo de recuperación de memoria", explica.

Es que la mueve el conocer cómo las poblaciones se han creado a partir de las industrias. A eso suma que las mujeres, tanto como trabajadoras o esposas, contribuyeron a la creación de un tipo especial de sociabilidad. "Es importante saber quiénes son. Validar que fueron relevantes en un momento de la historia y que han construido un espacio urbano que habitan y le dan sentido".

"Ha sido un trabajo súper apasionante. Por un lado, el convivir, compartir con colegas de otras disciplinas, porque hay profesionales de todas las carreras, nuestras experiencias"

Alejandra Brito"