Karen Loreto Retamal

La primera en llegar es Valentina Roth. En el café Rometsch del strip center de San Pedro del Valle, la bailarina, guapísima como siempre, denota que Concepción, pero en particular su pareja, el penquista Piergiorgio Iubini, le han hecho bien. Llena de energía responde cómo surgió el romance, que desde hace un mes la tiene viviendo en San Pedro de la Paz, más enamorada que nunca. "Me han tratado bien, la gente es muy cariñosa. En Santiago pasas más piola, como que no te pescan, pero acá no. Aunque siempre es con mucha buena onda, muy cariñosos", relata, agregando lo encantada que está con la naturaleza que la rodea.

-¿Cómo se conocieron?

"Nos conocimos en su tienda de suplementos. Luego en el asado de un amigo, pinchamos, hablamos toda la noche, nos reímos, como que la gente que estaba ahí era más seria y no entendía las tallas, pero nosotros sí, congeniamos. Ahí partió todo… llevamos tres meses. Desde el primer beso, no nos separamos más. Después de esa junta, al otro día me dijo que nos tomáramos algo. Lo acompañé, hablamos como cinco horas y en la despedida le agarré la cara y le di un topón. Luego me fui corriendo, tomé un taxi y me fui".

Desde ahí están juntos. Lo acompañó a Concepción, compartieron más y a mediados de septiembre comenzaron a pololear. De él -dice- le gustó que sea apasionado, cariñoso y que sea "un hombre bueno, no lo veo con malas intenciones, generoso, me trata muy bien… de repente quiero que se preocupe más por él también".

Es por ello que lo muestra sin problemas en su Instagram. Para ella, es el más apañador y un amor muy sano, que le ha hecho bien. "Nos apoyamos y tratamos de sacar lo mejor de cada uno", dice.

-¿Extrañas Santiago?

"Nada, no pretendo volver. Me quiero quedar acá. Quiero seguir agrandando el emprendimiento de Nu Skin, Me gustaría poner una tienda de ropa deportiva también".

Han pasado 10 minutos y llega Pier.

Emprendedores

Sentados afuera del local, donde más tarde posarían, Valentina y Piergiorgio se miran con complicidad, como si llevaran años juntos.

"Fue bastante rápido, lindo... fue bacán todo el proceso. Tenemos personalidades fuertes los dos, lo cual es bueno, pero también nos juega en contra. Aunque no van más allá los problemas", comenta él.

-¿Qué te llamó la atención de Vale?

Vale: "Me había puesto unos me gusta en Instagram...".

Pier: "La conocía por Yingo, Calle 7, pero más que eso nada. No me llamaba tanto la atención. Pero la conocí de una manera distinta y me gustó. Su personalidad, su alegría, su onda...".

"Fue un amor a primera risa", agrega ella.

En ese primer encuentro se contaron de todo para transparentar la relación. "Queríamos ser amigos en verdad... mentira, no duró nada, jajajá", acota Vale.

-¿Cómo surgió venirse a Conce?

Pier: "Teníamos planes de irnos a vivir juntos. Estábamos buscando departamento y se nos dio la oportunidad de hacer este emprendimiento. Hacerlo en Santiago era más complicado y hacerlo acá en Concepción llamaba más la atención. Además, ella me acompañaba a Conce a ver a mi familia y les encantó".

Vale y Pier tienen un emprendimiento que es de Nu Skin, "una empresa grande de productos de belleza, tiene hartas cosas, pero el producto estrella es la pasta dental que es blanqueadora, la cual funciona entre 5 a 7 días. La gente ve cambios rápidos, por eso es tan popular", explican.

Ha habido buena interacción. Pier muestra 521 correos sin leer. "Estamos armando nuestro equipo para que trabajen con nosotros. Llevamos más de 850 mails... si la gente quiere estar con nosotros, deben escribirnos anuskinvaleroth@gmail.com", dice Valentina.

-¿Felices?

"Sí, súper contentos y felices en todo sentido. Compartimos todo el día y estamos juntos, tirándonos para arriba".

"He pololeado mil veces, pero he madurado. Mis pololeos han sido malos, no me he quedado con nada bueno, sacaban lo peor de mí, pero ahora por Pier estoy enamorada, espero proyectarme. Voy a cumplir 27 y no quiero otro pololo en mi vida", sentencia Vale Roth.

1 mes lleva instalada en San Pedro de la Paz Valetina Roth con su pololo Piergiorgio Iubini.