Alfonso Levet G.
Fue un castigo que duró 33 años y que hoy llega a su fin para una treintena de estudiantes del Liceo Pedro del Río Zañartu de Hualpén, quienes no tuvieron su ceremonia de licenciatura de egreso de cuarto medio en 1984.
Ivonne Cuevas, quien hasta hoy se desempeña como profesora de filosofía, dice que "compartí con ellos todos esos años hasta que egresaron, y sentí mucho el que no hayan tenido una licenciatura como corresponde, como un derecho del estudiante".
La profe, a quien varios reconocen como la gestora de que el sueño de la licenciatura se haya vuelto realidad, dijo estar muy contenta de ayudar a reparar el hecho, que "los dejó un poco marcados en su formación, así que creemos que mañana va a ser muy emotivo".
Los licenciados
Con algo de pena por quienes no pudieron llegar al acto, y con el recuerdo de su fallecido profesor Hernán Norambuena, Valentina Alveal reconoce que estos días los ha vivido con un nudo en el estómago, producto de la emoción.
Cuenta que las redes sociales fueron fundamentales para contactar a sus antiguos compañeros, esparcidos por todo Chile e incluso en el extranjero: "Ha sido un arduo trabajo de dos años, juntándonos y haciendo reuniones. Siempre hay ideas positivas y eso nos ha ayudado a concretar todo esto que vamos a realizar".
Acompañada de su familia, Digna Osses espera sentir la emoción de una etapa por fin superada.
"En ese entonces íbamos a venir con el papá y la mamá, ahora van a venir con los maridos, hijos y nietos; va a ser un contexto totalmente diferente", cuenta, ansiosa por la ceremonia que, cree, "vamos a tomar de una forma más seria que en ese entonces, cuando teníamos 16 ó 17 años".
Y es que durante estos años disfrutó las alegrías de sus cercanos, "mis hijos conocían la historia, y yo me emocionaba cuando ellos salían de cuarto medio", relata emocionada.
"A todos les cuento que me voy a licenciar, porque nunca tuve licenciatura", reconoce Lilian González, otra de las estudiantes de la generación '84 y que asegura que "todos vamos a cumplir un sueño".
"Lo más lindo ha sido encontrarme con mis compañeros, con los profesores y reparar un poco esa deuda que ellos también tenían, porque era la primera generación que salía de cuarto medio", detalla.
El castigo
Jorge Caamaño, que enseñaba Castellano y era profesor jefe del 4º año C, recuerda la travesura que detonó en el severo castigo: "Los chicos tomaron una bandera, iba el inspector corriendo atrás y, para que no lo pillaran, tira la bandera y justo cayó en un baño. Se tomó como que había intención de afrentar la bandera", rememora.
En ese contexto, se citó a un consejo de profesores y se determinó dejar a los 168 alumnos que egresaban sin licenciatura.
"Como profesores quedamos perplejos", reconoce Caamaño y, dado el contexto, tampoco hubo una defensa por parte de los docentes.
El profesor confiesa que también cerrará algo que tenía pendiente. "También quedé sin licenciatura, así que estamos todos felices de darles una mano y cerrar el círculo", destaca.
30 alumnos participarán de la ceremonia en dependencias del Liceo, a las 10.30 horas.