Barrio lotino despedirá a joven fallecido en Chaitén
Los vecinos de villa El Estanque adornaron sus casas con globos para despedir a Guillermo Cerda.
El fin de semana pasado Guillermo Cerda (18) acompañó por primera vez en un viaje tan largo a su padre, que estaba trabajando en la pavimentación de la Carretera Austral, en las cercanías de Chaitén.
"Era algo que habían conversado varias veces con su papá, pero como estaba terminando su cuarto medio, recién habían podido concretarlo", contó su mamá, Corina Bizama.
Lo que sería un viaje para conocer y tomar fotografías con la cámara que hace poco se había comprado terminó de la peor manera. "Salió lo del aluvión en las noticias y nos llamó la atención que la villa era la Santa Lucía, donde estaba Guillermo", relató Valery, su hermana.
Ella y otros familiares estuvieron llamando al celular del joven, el que sonó hasta pasado el mediodía. Valery explicó que "después se apagó y empezamos a hablar sólo con Carabineros de Chaitén, que fueron muy amables porque nos contaban lo que iba pasando, pese a la distancia y a lo que ellos mismos estaban viviendo".
Según su familia, Guillermo era introvertido y quitado de bulla, pero muy franco: "Si tenía que decirte algo lo hacía, porque le gustaban las cosas derechas".
"Era muy cercano a mi marido, incluso se parecían mucho físicamente", contó la mamá, mientras sostenía una fotografía de recuerdo de su egreso de cuarto medio, en el Liceo Industrial Metodista de Coronel, donde estudió Construcciones Metálicas.
Querido estudiante
En carroza desde Puerto Montt, y acompañado por su papá, el cuerpo de Guillermo viajó hasta su casa en la villa El Estanque de Lota, donde vecinos y parientes que llegaron desde Santiago y se reunieron para recordarlo.
Los funerales se realizarán en el cementerio lotino a partir de las 14.00 horas, luego de un servicio religioso en la iglesia evangélica Wesleyana de Cantera El Bosque.
Su hermana acotó que los vecinos lo querían mucho porque era un joven muy quitado de bulla, "apenas supieron escribieron un mensaje de apoyo y despedida en un muro y además pusieron globos blancos y negros en los cercos".
"Estaba aprendiendo a bailar, porque era muy tieso y tenía gustos distintos", contó su mamá. "Una vez hicimos un karaoke y cantó una canción que nadie conocía, pero él lo pasó bien cantando mientras el resto lo mirábamos.
"Quería seguir estudiando, pero no quiso inscribirse en la PSU porque no la tenía tan clara. Así y todo, estamos tranquilos porque él no dejó nada inconcluso aquí en la tierra: todo lo que quiso y pudo hacer lo hizo", dijo.
18 años tenía el joven estudiante. Viajó a Chaitén para acompañar a su papá y sacar fotos.