alimentación en verano
Desayuno
Ad portas del verano, la nutricionista Daniela Gómez recomienda un menú diario para mantenerse activa e hidratada. Sugiere partir con un desayuno con un jugo hecho de un pepino (verdura) pelado, con stevia y jugo de limón. Luego, se pueden comer dos panes de molde integral con jamón de pavo y beber un vaso de leche cultivada. A media mañana, recomienda una porción de frutas, idealmente una taza de frutillas o frambuesas, "que son frutas de verano con bajo índice glicémico, pero altas en vitaminas y fibra".
Almuerzo y cena
La especialista de Punto de Nutrición sugiere para el almuerzo una porción de pescado, pollo o pavo del porte de la palma de la mano, acompañado de una tacita de quínoa, arroz integral u otro carbohidrato y verduras con harta consistencia. Lo mejor es optar por porotos verdes, brócoli, coliflor o alcachofa. A media tarde, algún lácteo y, si es mucha el hambre, añadir media taza de avena o tres galletas de salvado. En la cena se puede repetir el jugo de pepino y comer un plato con una porción de pescado o mariscos, acompañada de hartas verduras.
Hidratación en el día
El sol y el calor suelen generar deshidratación, mayor cansancio y un estado de somnolencia. Para la hidratación, la nutricionista aconseja tomar agua fraccionadamente durante el día. Si se prefiere, se le puede agregar hojas de menta o rodajas de limón. También se pueden tomar líquidos calientes, como el mate, que ayudan a la termorregulación del cuerpo. Para conciliar el sueño en noches de calor, ayuda beber una taza de agua de manzanilla, que puede ir con una rodaja de limón.