Javier Parra: "Despedir a dos amigos es un dolor enorme"
El periodista llegó ayer a la zona, luego del accidente que cobró la vida de sus compañeros. Los funerales son hoy en la tarde.
Una jornada cargada de emociones fue la que vivió ayer Javier Parra, único sobreviviente del accidente carretero en la Ruta 68, que causó el fallecimiento de sus amigos y compañeros de trabajo, Gonzalo Moya y Nelson Durán.
El grupo se desempeñaba en la productora Audiofilms, que presta servicios al CDF con programas como "Estación Campanil" (sobre la UdeConce) y "Protagonistas", e iban de paseo a Viña del Mar cuando ocurrió la tragedia.
Sobre cómo ocurrieron los hechos, Parra expresó que "pasamos el peaje de Casablanca unos dos kilómetros y nos detuvimos en la berma, porque sentimos un ruido en el auto. Como siempre íbamos leseando, Gonzalo tiró una talla y Nelson se despertó y la complementó. Nos reímos todos, miré a Gonzalo que iba al volante y en ese momento recibimos el golpe".
"En el fondo siento que mis amigos se fueron felices con una sonrisa, demostrando esa alegría de vivir que nos representó como grupo sin importar lo que fuera", recordó el joven, quien después del impacto explicó que "salí por la ventana a pedir ayuda y no me di cuenta de la magnitud del accidente, porque pensé que ellos podían estar vivos. Sólo vi el auto por delante y después con las fotos del choque entendí en parte por qué la gente dice que fue un milagro que pude salir ileso. Todavía me cuesta asimilar todo".
Apoyo y fuerza
El accidente que sufrieron los muchachos causó bastante pesar en el mundo de las comunicaciones y el fútbol, donde abundaron los mensajes de aliento en redes sociales para Javier y el resto del equipo de la productora.
"La gente se portó increíble desde el mismo accidente, moviendo el auto a pulso para ayudar a mis amigos. No he podido ver todas las redes sociales, pero sí he recibido muchos whatsapps y me he enterado de muchos saludos. Creo que éramos un símbolo de alegría y quizás por eso logramos ese grado de intimidad con los futbolistas. Esa es la esencia penquista que tenemos, con amabilidad y simpatía, por eso vamos a echar de menos ese aporte de Gonzalo y Nelson", señaló.
Parra viajó ayer de Santiago a Concepción para acompañar en el duelo a las familias de sus compañeros, que fueron velados en la Iglesia San Agustín y la Iglesia Evangélica Universal de Boca Sur.
"Ha sido fuerte, pude compartir y ayudar en Valparaíso con la familia de Gonzalo. Reencontrarnos acá con todos me genera sentimientos encontrados. Fue intenso y reconfortante, porque sentí el cariño de sus familiares que se alegraron que pudiera salir vivo, que tuvo harto de milagro", manifestó Javier Parra, quien agregó que "este debe ser el momento más difícil de mi vida, despedir a dos amigos es un dolor enorme. Con ellos hacíamos de todo y compartía un sueño. Ahora la responsabilidad es seguir adelante con nuestros planes".
Muy queridos
Los restos de Gonzalo Moya y Nelson Durán llegaron a Boca Sur, en San Pedro de la Paz, la noche del domingo, donde fueron recibidos con globos y cánticos en el sector, producto de su pasión por el fútbol y en particular por el club amateur 21 de Mayo, en el que jugaban y eran muy queridos.
Roxana Pardo, madre de Gonzalo, quien estudió comunicación audiovisual, señaló que "era un buen hijo y siempre hizo lo que quiso, en la productora hacía de todo. Le encantaba su trabajo y sus amigos de toda la vida lo recibieron en masa con globos y velas, fue muy lindo. Estoy con una pena tremenda por lo que pasó, pero a la vez muy feliz y orgullosa del hijo que tuve. Sé que las personas que lo conocieron creen lo mismo".
En tanto, en el velorio de Nelson Durán, que se desempeñaba como enfermero de profesión, el pastor Daniel Pardo, de la iglesia donde está siendo despedido, lo recordó como "un buen muchacho, fanático del fútbol y la palabra de Dios. Checho era muy querido en el barrio y en su trabajo, porque era muy alegre en su forma de ser. A todos acá les buscaba la talla y lo vamos a extrañar mucho".
Los funerales de Moya y Durán son esta tarde en distintos cementerios del Gran Concepción, donde sus familiares, amigos y cercanos podrán darles la última despedida a estos dos futboleros y comunicadores de corazón.
"Con ellos compartía un sueño. Ahora la responsabilidad es seguir adelante con nuestros planes"
Javier Parra,, periodista"
28 años tenía Gonzalo Moya, mientras que Nelson Durán tenía 31.