Sepa por qué el refrán "más contento que perro con pulgas" no es verdad
Algunos animales domésticos pueden experimentar reacciones alérgicas que, en casos extremos, pueden poner en riesgo sus vidas. Es clave que los dueños eviten el contacto tanto con pulgas como con abejas.
Las pulgas se pueden convertir en una verdadera pesadilla para nuestras mascotas en verano, especialmente si el animal experimenta una reacción alérgica. Por esta razón, es fundamental que los dueños las mantengan los más lejos posible.
"Los períodos de primavera y verano coinciden con la época de reproducción de las pulgas, y con ello también se hace más frecuente observar la reacción alérgica a la picadura de este ectoparásito, así como también se manifiestan las dermatitis atópicas, dado que algunos alérgenos ambientales se presentan en mayor medida en esta época", dice Astrid Standen, veterinaria de Royal Canin.
Pero eso no es todo. Las mascotas también se podrían ver afectadas por alergia al pasto y polen. En el primer caso se podría detectar el problema si al animal se le enrojece la piel después de estar en contacto con el pasto, explica Marcos Vásquez, académico de medicina veterinaria de la Universidad Mayor.
Perros sin pulgas
El veterinario también comenta cómo las pulgas pueden afectar a los animales en esta época.
"Se puede producir una dermatitis alérgica, que es una reacción individual de un perro que puede ser alérgico a la picada de la pulga. La saliva les produce alergia. Basta que una pulga se pose sobre el perro para que se produzca este fenómeno alérgico", dice el veterinario.
Vásquez explica que las pulgas tienden a ubicarse en zonas donde el perro no pueda rascarse. "Muchas veces, uno ve gran cantidad de pulgas en la zona dorsal, cerca de la base de la cola. En esa zona tiende a producirse una inflamación de la piel con caída de pelo".
El especialista advierte que si la mascota "está infestada de pulgas o la alergia es muy severa, todo el cuerpo del animal puede estar afectado".
Para prevenir este tipo de problemas, es fundamental tener claro que el animal alérgico "requiere de tratamiento antipulgas mensual y de por vida", afirma el especialista.
En caso de que los dueños se hayan descuidado y que el animal ya experimente una reacción alérgica, Vásquez comenta que un baño puede ayudar.
"Siempre los baños medicados van a servir, pero en ese caso son baños especiales, en base a antisépticos, que tengan un componente que ayude a desinflamar y lubricar la piel. El baño que se le haga en la casa, con shampoo corriente, no le va a servir mucho. Puede que alivie la picazón un rato, pero no va a ser terapéutico", dice el académico.
Las abejas
En esta época también es común que algunas mascotas se dediquen a perseguir abejas y terminen siendo picadas.
"Así como en las personas, para los perros la picadura de una abeja también genera inflamación en la zona", dice Standen. Ésta suele ser dolorosa, pero de un efecto breve.
Sin embargo, en ocasiones se puede desarrollar una reacción alérgica que puede poner en riesgo la vida de la mascota, recalca Standen, quien señala que es fundamental que, si el animal experimenta una reacción alérgica, sea llevado a un veterinario de inmediato.
Marcos Vásquez, por su lado, dice que "si hay un animal que tiene una reacción alérgica inmediata, anafilaxia del primer tipo (...) va a reaccionar con una inflamación de la cara. Muchas veces con dificultad respiratoria".
El especialista, al igual que Standen, recalca que si el perro presenta hinchazón, se debe recurrir al veterinario rápidamente.
El veterinario enfatiza que es complicado prevenir este tipo de picaduras, pero que se puede revisar el patio de la casa y, si el dueño observa que su mascota está tratando de atrapar una abeja, alegarlo de ésta. "Lo principal es que tu perro no siga a las abejas. Muchas veces lo que pasa es que el perro se come a las abeja y ésta le pica los labios", cierra.
"Los períodos de primavera y verano coinciden con la época de reproducción de las pulgas y con ello también se hace más frecuente observar la reacción alérgica a la picadura"
Astrid Standen,, veterinaria de Royal Canin"