Conce recuerda a Nicanor
Penquistas realizan un reconocimiento transversal a la figura del antipoeta, desde el mundo de las letras a la gastronomía, tras su deceso.
Desde un completo con su nombre hasta su paso por la Escuela de Verano de la UdeC. Las conexiones penquistas de Nicanor Parra abundan en Concepción y quienes lo conocieron personalmente o a través de su obra, tributan su partida en vez de llorarla.
Corría 1971 y la hoy académica María Nieves Alonso era alumna del seminario de pregrado de la Universidad de Chile sobre la obra de Nicanor Parra. "Él conectaba mucho con la gente que trabajaba en su obra", cuenta la integrante de la Academia Chilena de la Lengua, que luego de conocer al poeta logró forjar una amistad que perduró con los años.
Las visitas a Las Cruces o la casa de La Reina se hicieron habituales, así como la llegada de Parra a la casa de la doctora Alonso y su marido, donde "disfrutaba y celebraba todas las comidas, era muy querible".
La última visita de la académica penquista a la casa de Parra en Las Cruces fue en 2016: "Durante los últimos años fui dos veces. Él estaba muy bien, lúcido, pero se le notaban los años, aunque igual hacía sus cosas".
En esa oportunidad el antipoeta invitó a la profesora y otros académicos al segundo piso de su casa: "Había instalado una galería donde puso sus obras más queridas, libros, y algunos de sus artefactos".
"Tuve una relación de amistad privilegiada con él, por eso hoy celebro su vida, me entristece su muerte porque los referentes se me van yendo, pero me quedan grandes recuerdos", concluye la docente.
Un antipoeta culto
Para el poeta y editor Omar Lara, la irrupción de Parra en la escena marcó "un antes y un después en la historia poesía chilena".
"La antipoesía rompió una serie de moldes muy establecidos en nuestra tradición un poquito amanerada, de grandes figuras", sentencia, y explica que Don Nica intentó acercar la poesía a un público amplio con una aparente simpleza e incluso travesura, "pero no nos engañemos, detrás de eso hay una enorme cultura poética, Parra es uno de los poetas más cultos de nuestra poesía".
Lara, que conoció a Nicanor a mediados de los '60, supo del rigor con el que el poeta trabajaba sus obras. "Se preparaba una edición de 'Discursos de sobremesa' y costaba obtener su visto bueno. Fuimos a verlo y nos contó que 'Poemas y Antipoemas' lo revisó más de 80 veces; eso habla de un trabajo delicado, riguroso, casi obsesivo, en cuanto a no dejar ningún poema a la ventura".
El antipoeta colaboró con la revista del colectivo Trilce, fundada por Lara, a quienes entregó una colección de poemas hasta entonces inéditos que se llama "Cartas del poeta que duerme en una silla".
"Es una bella edición y Nicanor tuvo un gesto de enorme generosidad y simpatía, no cualquiera entrega un texto inédito a una revista en ese entonces emergente", relata.
Parra popular
Pero la influencia de Parra no se limita a los libros. La bohemia penquista también le rinde homenaje a través de "La bodeguita de Nicanor", quienes en Facebook expresaron que "cada vaso, cada letra, cada baile, cada sueño es para ti, viejo mañoso". Además propusieron un "anti duelo" y anoche ofrecieron entrada liberada al local.
El Café Neruda homenajea a varios poetas en su carta. El primero es Parra, que tiene uno de los completos más pedidos del local. "Se llama así porque es uno de los que más pide la gente, es el más cercano", cuenta Sandra Carrasco, quien junto a su marido bautizó los platos: "Hicimos un homenaje a los poetas porque es el corte de este local, todo en torno a la literatura".
"Nicanor Parra tiene un prestigio y fama que va más allá del premio Nobel de Literatura".
Omar Lara, poeta"