Enviado del Papa por caso Barros queda hospitalizado
Arzobispo Charles J. Scicluna fue sometido a una extirpación de vesícula.
El 30 de enero fue un día relevante para la Iglesia Católica chilena, ya que el Papa Francisco ordenó al arzobispo de Malta, Charles Scicluna, viajar al país para escuchar los testimonios de quienes acusan al obispo de Osorno, Juan Barros, de encubrir los abusos sexuales del expárroco Fernando Karadima, condenado en 2011 por el Vaticano a vivir una "vida de penitencia y oración".
Scicluna llegó el lunes pero interrumpió esta misión, luego que el martes presentara un malestar abdominal, por el que fue operado en Santiago.
Scicluna -hasta ayer en la tarde- permanecía internado en la Clínica San Carlos de Apoquindo, recuperándose de una extirpación de vesícula. El tratamiento, aseguró el centro, fue "mínimamente invasivo, con un buen pronóstico".
Debido a la edad del arzobispo, 58 años, los profesionales aconsejaron reposo entre 48 y 72 horas, lo que alteró la agenda de reuniones programadas con los denunciantes de Barros. El obispo de Osorno ha asegurado ser inocente.
Equipo
"Confiamos en que su recuperación sea antes de lo previsto para que, al menos el día viernes, pueda retomar alguno de los encuentros", dijo ayer el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro.
Añadió que las reuniones continuarán según lo previsto, ya que su notario y traductor, el sacerdote español Jordi Bertomeu, asumirá la función de Scicluna. A su vez, el clérigo argentino Hernán Díaz, ejercerá de notario de Bertomeu mientras dure su labor en la Nunciatura. Díaz se encontraba en Argentina, motivo por el que los testimonios del miércoles fueron asistidos por el sacerdote Mario Salas.
José Andrés Murillo, denunciante de Karadima, dijo tras la cita que "es muy gratificante y, en cierto sentido, también reparador que personas en la Iglesia por fin te inviten para poder ser escuchados, para contar lo que nosotros hemos vivido".
Luego, el vocero de los laicos de Osorno, Juan Carlos Claret, llegó ayer a la Nunciatura a dar su testimonio.
"Confiamos en que su recuperación sea antes de lo previsto para que, al menos el viernes, pueda retomar los encuentros"
Jaime Coiro, vocero de la Conferencia Episcopal"