Alfonso Levet
La falla de un tablero eléctrico ubicado bajo una rejilla, generó ayer un incendio subterráneo en la vereda oriente de Lincoyán, entre O'Higgins y Barros Arana.
La emanación de humo desde la rejilla llamó la atención de algunos trabajadores de los edificios cercanos, quienes dieron aviso a Bomberos.
El capitán de la Séptima Compañía, Benjamín Newmann, dijo a La Estrella que "lo más probable es que uno de los tableros, por un sobreconsumo, se calentó y derritió el plástico. Había humo y fuego y se quemaron unos 12 tableros o medidores eléctricos".
El oficial señaló que tuvieron que hacer una entrada forzada al pequeño espacio subterráneo, ya que la reja que lo recubre estaba con candados de la compañía eléctrica.
"Este tipo de emergencias generan harto humo y hubo una pequeña explosión, pero es una emergencia simple, que hay que saber atacar", señaló Newmann a La Estrella.
Las llamas fueron controladas por un voluntario que ingresó con equipo autónomo de respiración y un extintor de CO2, para fuegos eléctricos.
Pese a lo vistoso de la emergencia, no fue necesario evacuar el lugar ni los edificios colindantes, aunque un local comercial quedó sin suministro hasta la llegada de personal de la Compañía de Electricidad. "Gracias a Dios se quemó lo más fácil de combatir", dijo el capitán.
12 equipos eléctricos, entre medidores y tableros, se quemaron durante la emergencia.
1 metro cuadrado, aproximadamente, tenía el lugar al que tuvo que ingresar el voluntario.