"La Laguna de los Negros": una historia local de alcance mundial
Este espacio, que ha sido descrito en una de las obras literarias más importantes del escritor estadounidense Herman Melville, estaba ubicado a pocas cuadras del centro de Concepción. Hoy se estudia en todo el mundo.
H ay sitios de Concepción prácticamente olvidados de la memoria colectiva, los cuales, afortunadamente, gracias a la literatura y a la investigación histórica no han pasado al total anonimato. Uno de ellos es la Laguna de los Negros, espejo de agua que ya no existe y que, sin embargo, guarda un impresionante relato.
El historiador Armando Cartes Montory, explica que cuando Concepción se traslada al Valle de la Mocha, en 1751, este lugar era muy húmedo, lleno de lagunas. La idea de asentarse allí fue resistida por algunas autoridades por estar lleno de animales ponzoñosos y otros problemas.
"La ciudad, instalada en el Valle de la Mocha, combatió contra los elementos naturales que impedían la expansión urbana rigurosa, racional del damero español. Eliminó cerros, aplanó calles y, por supuesto, también disecó lagunas que se consideraban focos infecciosos", explica.
"Una de esas lagunas rechazadas era una que quedaba en calle Cruz, entre Rengo y Caupolicán, que al igual que otras, como la de Gavilán, fueron disecadas con el trabajo de presidiarios por orden del cabildo penquista, lo que la población celebraba mucho y hoy día, en cambio, consideramos lamentable, porque de las lagunas históricas hoy solo nos queda Lo Galindo, Lo Méndez y Las Tres Pascualas, aunque todas muy reducidas con respecto a su tamaño original", sostiene.
Esclavos
"El comercio esclavista era muy intenso en América y ocurrió que en el año 1804, un barco esclavista español que venía de Lima a cargo de un capitán español, de apellido Sereno, sufrió una sublevación de un grupo de esclavos traídos de Senegal que venían a bordo. Ellos que tomaron control del barco con el deseo de regresar a su continente, pero el capitán logró navegar hacia la Isla Santa María donde se encuentran con el Perseverance, un buque ballenero norteamericano, a cargo del capitán Amasa Délano", sostiene.
"Él se dio cuenta de este evento y entonces, tomó control del barco, combatió contra los africanos, los derrotó, los trajo a Concepción y fueron juzgados (...) Finalmente un grupo de ellos fueron sentenciados a muerte, colgados en el patíbulo que quedaba en calle Heras con Rengo y, como ocurría en aquel entonces, sus cuerpos quemados y arrojados a la que más tarde se conocería como la Laguna de los Negros. Por tratarse de paganos, se pensaba que no podían ser enterrados en los recintos sagrados de las iglesias, en donde en esa época todavía se sepultaba", puntualiza el profesor Cartes.
"Este evento marcó a fuego la conciencia de la ciudad y por eso se llamó la Laguna de los Negros, porque fue un evento bien traumático a pesar de que era usual que se colgara en el patíbulo a los condenados, pero como se trataba de un grupos de esclavos africanos, que se mostraban muy altaneros y en su idioma expresaron su propia defensa, por eso es que el episodio fue tan notable", agrega.
Literatura
El historiador indica que este episodio, que fue conocido a nivel local, también alcanza gran resonancia internacional.
"Las memorias de Amasa Delano, este norteamericano navegante, fueron muy leídas, han sido reeditadas muchas veces y, entre otros, las leyó Herman Melville, el autor de Moby Dick, quien escribió una novela, que es su segundo libro más popular después de Moby Dick, que es Benito Sereno (1855). Se trata una novela histórica donde relata este episodio con algunas licencias literarias. Este libro ha sido reeditado muchas veces. Incluso hay ediciones modernas con grabados (ver foto principal), porque en Estados Unidos, el tema de la esclavitud y la negritud, son importantes. Incluso en Chile, hoy en día, hay un rescate de la dimensión racial de nuestra historia con el mestizaje, la influencia africana. Por eso es estudiado desde una perspectiva más moderna, no solamente como un evento anecdótico de la historia local, sino como algo que conecta con los estudios poscoloniales y una perspectiva más moderna de analizar la historia", finaliza.
"Un grupo de ellos fueron sentenciados a muerte, colgados en el patíbulo"
Armando Cartes, historiador"