Relaciones sanas y la familia en paz: las claves Engel para ser feliz
Así lo plantea el reconocido ancestrólogo y escritor, en entrevista con La Estrella, al entregar su visión para alcanzar una vida plena.
La tranquilidad que transmite Pedro Engel al otro lado de la pantalla, se respira también en el frente a frente, a la hora de escuchar sus palabras y sus ideas, esas mismas que trascienden en cientos de personas, quienes día a día lo esperan para saber lo que depara el futuro en sus propias vidas.
Una voz que muchos esperan oír para conocer lo que viene, pero también para encontrar aquellas respuestas acerca de uno de los fines que todos buscan, como es sentir esa plena felicidad.
¿Qué conceptos son claves para encontrar esa felicidad tan ansiada en el día a día?
Para ser feliz, lo fundamental es tener relaciones sanas y estar en paz con tu familia. Este es un paso crucial, pues un árbol no puede crecer muy alto si no tienes raíces fuertes.
¿Qué rol cumple la ancestrología en esta búsqueda para el ciudadano común?
El estudio de la fuerza de los ancestros, llamado ancestrología y su integración como potencias creadoras, permite el desenvolvimiento feliz de la vida y provoca en el alma una sanación. Me he dado cuenta que muchas veces las personas se quedan atrapadas en dolores, pérdidas, sufrimiento, que les hacen inaccesibles tanto a sus propios hijos como a sus parejas. En el trabajo que hacemos en la ancestrología se pueden descubrir estas "ausencias" de "estar presentes" y subsanarlas, por ejemplo reconociendo esa falta de conexión y utilizando frases sanadoras, según sea el caso, que producen mucho alivio y nos reconectan con la vida y con la alegría de vivir.
¿La familia es importante en este proceso de buscar la felicidad?
Todos tenemos un padre y una madre, en la medida que ellos pasan a ser figuras sagradas en el inconsciente se produce la sanación parental, actuando en forma positiva en la vida cotidiana, sanando a las personas de muchos males espirituales y físicos. Sanar desde el agradecimiento a los padres sólo por el hecho de habernos dado la vida; para ello es importante mirar el lugar de dónde venimos, escuchar finalmente las voces de los ancestros y sincronizar con ellos.
¿En qué se traduce esa sincronía en la vida cotidiana? ¿En amor?
En la relación entre padres e hijos se podría decir que el amor es un movimiento vertical. Viene de los padres, llega a los hijos, así como vino antes de los abuelos y llegó a nuestros padres y nos podemos remontar hasta el principio de los tiempos. Esto es la vida, de la misma forma, los padres dan, los hijos toman el amor de sus padres se lo devuelven a la vida en sus propios hijos, por eso es un vínculo de forma vertical.
¿Y si eso se altera, afecta el camino hacia la felicidad?
Si por alguna razón los hijos se sienten o se creen superiores a los padres, se produce un desorden y el amor no fluye y comienzan los problemas y disgustos.
¿La falta de amor, trastoca esa búsqueda de una felicidad plena?
La falta de amor o de conexión se puede percibir por sus efectos en nuestra vida actual: si estamos muy tristes, o deprimidos, o vivimos en escasez, ya sea de amor o de economía, puede tener su origen en un movimiento de amor interrumpido. Sin duda, es un tema esencial para seguir avanzando en la vida el haber "tomado" el amor de la madre primero, luego del padre, porque para que el amor pueda expresarse en toda su plenitud, es necesario también un orden, lo que llamamos "Órdenes de Amor".