Pablo Martínez Tizka
Mónica Salazar es la secretaria del Club Deportivo Lord Cochrane hace nueve años y, en agosto del año pasado, vivió un mal episodio: sufrió el hurto de su cartera mientras trabajaba tranquilamente en su oficina del centro penquista.
La afectada describió que el objeto sustraído "tenía mucho valor sentimental, porque me lo regaló mi pareja. Afortunadamente no había plata ni estaba mi celular, pero tenía todos mis documentos".
Sobre el modo de operar del delincuente, Salazar señaló que "estaba escribiendo una carta desde mi computador y no tenía la vista hacia la puerta que estaba abierta. Dejé mi cartera en el respaldo de la silla y esa persona entró rápido y la sacó. Me di cuenta cuando el tipo ya había salido".
Hecho habitual
El hurto en lugares de acceso público, como son las oficinas del centro de Concepción, es un delito más común de lo que se piensa, debido a que el ladrón aprovecha un momento de distracción de la víctima.
El subprefecto de la Brigada Investigadora de Robos (Biro) de la PDI de Concepción, Claudio Vidal, señaló que "hemos tenido investigaciones agrupadas no tanto por robo, pero sí se da la sustracción de las especies de manera constante en los locales comerciales y en las oficinas que tienen atención al cliente, sean públicas o no".
Vidal especificó que este delito lo pueden sufrir tanto los trabajadores como las personas que son atendidas. "Lo que más se sustrae son elementos de tecnología como celulares y notebooks", dijo.
Uno de esos casos lo sufrió Jaime Alegría, quien es ejecutivo comercial del Banco Falabella.
"Fue un martes de enero de este año, como a las once de la mañana. Dejé mi celular en el cajón del escritorio. Despaché a unos clientes, hacia la caja y antes de ir a colación, me di cuenta que mi celular ya no estaba", indicó.
Alegría agregó que "la empresa tiene cámaras, pero no hubo ninguna que enfocara ese momento".
El ejecutivo comercial contó que "esa misma tarde me enteré que a otro colega también le robaron el celular, en otra sucursal. Ahí nos dimos cuenta que se trataba de una banda especializada".
La secretaria del Lord Cochrane, Mónica Salazar, afirmó que "los delincuentes aprovechan la oportunidad y nunca van a atacar a sus víctimas porque saben que el castigo sería mayor si utilizan la violencia. Observan y esperan el momento oportuno".
Recomendaciones
Pedro Venegas es experto en seguridad privada y recomienda a las empresas a que "tengan sistemas electrónicos de seguridad como cerraduras, sensores de movimiento, alarmas y especialmente cámaras. El delincuente se da cuenta si estos objetos no están porque estudian bien el lugar en el que van a penetrar. Ahora tienen un sentido de la planificación que antes no lo tenían".
En el caso de las víctimas, el subprefecto Vidal señaló que "se recomienda lo básico para todo el mundo. Hay que evitar el dejar las carteras y los celulares a la vista en los lugares de fácil acceso. Siempre hay que procurar que haya un funcionario en el lugar, porque a veces pasa que salen todos y eso hace más fácil la tarea al delincuente".
El oficial agregó que "el llamado es al autocuidado. No hay que ostentar los objetos. Si los ladrones no ven nada, van a abandonar las oficinas, De lo contrario, ellos aprovechan el momento de descuido porque tienen claro que la pena por un hurto es baja. Si eso ocurre, lo importante es que el hecho sea denunciado a la brevedad".
"La sustracción de las especias en oficinas que tienen atención al cliente es una constante".
subprefecto Claudio Vidal"