Conozca el moderno sistema para enfrentar la neblina en Carriel Sur
Gracias a un instrumento llamado ILS-3, el terminal aéreo del Gran Concepción no debería sufrir más con la escasa visibilidad en días de neblina. Expertos explican en qué consiste la implementación de esta tecnología.
Sabido es que el Gran Concepción es una tierra en donde la niebla reina. Ello, aparte de darle un aire de misterio a las calles penquistas en otoño e invierno, ha generado, por muchísimos años, una serie de problemas a los aviones que llegan y salen desde Carriel Sur. No han sido pocas las veces que los pasajeros han sufrido retrasos y desvíos de vuelos a causa de este fenómeno natural.
La implementación del sistema ILS3, en el principal terminal aéreo del Biobío, viene a evitar todo eso. La idea es que las familias no tengan que soportar tediosas esperas, los niños puedan ver pronto a sus padres y las parejas se reencuentren sin contratiempos.
¿qué es el ils3?
Daniel Aravena es el jefe de Carriel Sur y explica, en términos sencillos, en qué consiste. "Es una ayuda que se les da a las aeronaves para que puedan aterrizar con visibilidades reducidas", señala.
El encargado agrega que el ILS (Instrument Landing System) permite aterrizar hasta con 50 metros de visibilidad en la pista. Indica que el jueves 1 de marzo comenzó con la marcha blanca y la ex Presidenta Bachelet lo inauguró el miércoles 7 del mes pasado.
Aravena informó que desde que se implementó todo ha funcionado como se tenía previsto y que en dos oportunidades han trabajado a mayor potencia, a unos 300 metros de visibilidad. Pero para que la máquina ande parejita, se ha aumentado el personal, pasando de 120 a 148 funcionarios, todos, altamente capacitados.
Tres máquinas en una
Cristián Donoso, electrónico aeronáutico, es uno de esos profesionales y quien explicó que el ILS es el resultado del trabajo mancomunado de tres tecnologías: el Localizador de Pista, la Senda de Planeo y el DME.
Donoso señaló que el Senda de Planeo, lo que hace, es entregar a la aeronave el ángulo correcto para un descenso seguro. "Este equipo irradia una señal por la aproximación a alrededor de 20 millas náuticas, fácilmente el avión la detecta y la toma", dijo.
De forma asociada opera el DME, que es una máquina que le entrega a la nave la distancia exacta que hay entre el aparato y el punto en donde la rueda toca la losa. "Estos dos equipos son fundamentales para una aproximación segura", añadió.
La tercera parte es el Localizador de Pista, el cual, según señaló, informa sobre dónde está el eje de la pista. "Imagínese un aterrizaje con cielo cubierto y de noche. El piloto lo que ve es una pantalla negra en su parabrisas, pero los instrumentos a bordo tienen un camino claro. Van a tener un eje. Es la línea central de la pista que se proyecta a 20 millas. Entonces el avión se alinea con ese eje a través del Localizador de Pista", aclaró el experto.
"Se trata de un camino electrónico. Un camino invisible que los instrumentos a bordo ven y el piloto tiene la seguridad y una precisión al centímetro. Los equipos son muy, pero muy precisos. De hecho, las aeronaves entran en piloto automático en esta aproximación. El avión es capaz de llegar solo hasta la zona donde toca la rueda, solamente la electrónica lo trae", finalizó.
Pieza clave
Klauss Hirsch, controlador de tránsito aéreo de Carriel Sur, dijo que la función que ellos desarrollan es administrar los equipos asociados al ILS3 y a la operación de las luces de la pista. "A través de este nuevo sistema podemos darle ruta directa a los aviones en el punto a donde los necesitamos llevar", señaló.
Hirsch explicó que aparte de las luces, el ILS3 también trabaja con una estación meteorológica. "Los aviones comerciales, como los que operan aquí normalmente, aterrizan a alrededor de los 250 kilómetros por hora. Nuestro trabajo está en operar las luces para que el arribo sea el deseado", indicó. Cabe agregar que para la llegada de esta nueva tecnología, Carriel Sur pasó de tener 120 a unas 980 luces en pista.
"Tenemos el manejo de las luces con información de la intensidad, de las estaciones automáticas de meteorología y también tenemos el monitoreo constante de los sistemas. Cuando uno falla y falla su respaldo se nos activa una alarma visible y audible. Luego se genera una cadena de información. Por eso es más complejo que el ILS categoría 1. Los márgenes de seguridad son más altos", indicó.
Siempre con luz
Pero para que el ILS3 funcione, siempre debe contar con energía eléctrica.
Cristopher Vallejos, es electricista aeroportuario y uno de los que está a cargo de que no se corte la luz. "Nuestra misión es mantener la continuidad eléctrica del aeropuerto, que haya corriente 24/7, ni siquiera microcortes", señaló el coronelino.
"Si hay un corte, acá no se nota, porque tenemos sistemas que respaldan durante un tiempo y además tenemos los grupos electrógenos que durante ese tiempo van a partir y van a sustentar la energía ya sea de la pista como del mismo aeropuerto", añadió.
"La idea es traer a todos los familiares y gente segura hasta su destino", finalizó, Daniel Aravena, jefe de Carriel Sur.
"Es una ayuda que se les da a las aeronaves para que puedan aterrizar con visibilidades reducidas"
Daniel Aravena,
jefe Carriel Sur"
960 luces, aproximadamente, tiene la pista de Carriel Sur. Antes del ILS3 tenía 120.
80 funcionarios operan, en distintos turnos, el sistema ILS3 para que funcione 24 horas.
10 millones de dólares fue la inversión para poner en funcionamiento del Sistema ILS3.