Juan Pablo Fariña López
En prisión preventiva quedó Carlos Spielman Becerra (24) acusado de los asesinatos de Matías Pino San Martín (21) y de Rodrigo Silva Jara (38), ocurridos la madrugada del domingo en el Cesfam de Hualqui. El Juzgado de Garantía de Chiguayante le formalizó cargos por dos homicidios calificados y un homicidio simple en grado de frustrado, debido al ataque a una tercera persona que compartía con las víctimas arriba del vehículo que recibió diez impacto de bala, decretando cinco meses para la investigación.
En la audiencia, la Fiscalía, que ayer declinó emitir declaraciones con respecto al caso, entregó a la jueza antecedentes sobre cómo habrían ocu-rrido los hechos en base al relato de testigos presen-ciales, como una pariente del fallecido, y los funcio-narios del recinto médico.
Según lo expuesto en estas versiones sólo la mujer identificó al acusado como autor de los homicidios, lo que fue cuestionado por el defensor Raúl Bustos, quien recalcó que no ha sido encontrada el arma del delito, la moto en que transitaba el presunto victimario junto a otro individuo, ni las vestimentas usadas por el agresor.
Sobre ese tema, el abogado Bustos especificó que "nosotros reclamamos que no está acreditada la participación de mi representado en los delitos. Sólo una testigo lo sitúa en el lugar en una situación poco lógica, ya que indica que se saca el casco en la entrada del Cesfam y luego se lo vuelve a colocar antes de ingresar, lo que es extrañísimo y no tiene lógica para alguien que busca impunidad".
"No hay evidencias objetivas ni físicas, porque no está el arma, la moto o la ropa. En ese sentido hubo un registro en su casa y no se encontró nada", añadió.
Respecto a las penas que arriesga el imputado en caso de ser declarado culpable de los tres delitos, Bustos sostuvo que "atendido que no tiene irreprochable conducta anterior, por cada homicidio calificado parte en 15 años y un día, mientras que el homicidio simple frustrado, desde los 5 años y un día".
Además, en la formalización se evidenciaron presuntas rencillas entre el imputado y Matías Pino, que fue asesinado en el Cesfam cuando era atendido por una herida de bala en su pierna. Según el testimonio de cercanos, el joven habría sido apuñalado anteriormente por el acusado, quien en otras oportunidades también le habría disparado, hechos que, sin embargo, no fueron denunciados en su momento.
Exigen justicia
Por su parte, varios familiares de Pino San Martín llegaron hasta el Juzgado de Garantía de Chiguayante a la audiencia de formalización y una vez culminada, increparon al imputado de forma verbal.
A la salida del recinto judicial, en un ambiente tenso, el padre del muchacho, Abelardo Pino, sostuvo: "Que se pudra en la cana. Estamos seguros que él mató a mi hijo y a la otra persona, porque siempre lo había atacado. Desde chico tenía problemas con Matías y fue muchas veces a la casa a dispararle. Siempre amenazaba a mi hijo y a todos en el barrio", señaló.
Al ser consultado por rencillas entre ambos muchachos, que habría sido el detonante del crimen, el padre apuntó que "la verdad no sé por qué le tenía mala. Lo único que puedo decir es que pague por los crímenes que cometió, no queremos nada más. Si queda libre va a seguir haciendo lo mismo".
"Que pague por los crímenes que cometió"
Abelardo Pino,, padre de una de las, víctimas fatales"