Camila Espinoza López
Ladran para conseguir comida, corren por toda la casa y no parecen hacer caso a lo que dice su amo. Y es que para algunos dueños, lograr que su mascota siga instrucciones y aprenda algunos trucos, parece una misión imposible.
Sin embargo, existen algunos simples consejos para iniciar el proceso de entrenamiento. Se suele creer que si la mascota no fue adiestrada desde pequeña no podrá aprender, pero nunca es tarde.
"Todos los animales son entrenables y enseñables a cualquier etapa", dice Alfredo Soto, veterinario de la Universidad de Chile y también encargado en el país de la marca Dog Evolution.
Paul Socorro, entrenador y especialista de adiestramiento.cl, dice que "yo he entrenado hasta perros de ocho años. Se tardan un poco más y hay que tener un poco más de paciencia y disciplina; ser más continuo en el entrenamiento", pero se puede.
Refuerzo positivo
Alfredo Soto dice que para entrenar al animal doméstico "lo mejor siempre es relacionarlo con las cosas que a ellos los estimulan: el juego y el alimento".
Aunque una caricia y gesto de cariño también son importantes. El veterinario dice que es clave que tengan un refuerzo positivo: "Cuando tú quieres entrenar o modificar alguna conducta, el lado positivo es el que hay que reforzar con los animales. Hay que hacer que sea una buena experiencia".
La etóloga y directora de @Terapiaanimal Daniela Araya sostiene que este tipo de estímulo asegura un aprendizaje al 100%, "a diferencia del castigo positivo que es añadir algo para inhibir una conducta, como el collar de ahorque o golpear con el diario".
La especialista sostiene que es relevante que el animal cuente con motivación y también se le puedan entregar premios, que lo pase bien.
El tono de voz
Otro punto a considerar es la forma en que se entreguen las instrucciones al animal para entrenarlo.
"El perro no entiende el grito, se da cuenta de la inflexión de voz. Cuando lo retas y le gritas fuerte, no es que él esté entendiendo lo que se le dice, sino que le llama la atención el grito y por eso queda estático", dice Soto, quien enfatiza que los perros vinculan los gritos con retos e incluso palmazos.
El veterinario añade que "cuando tú usas un tono neutro la mascota reacciona de la misma forma en todas circunstancias. La mascota viene a ser como un niño de un año y medio".
Socorro sostiene que "no debe ser un tono muy regalón, pero tampoco muy serio".
Araya concuerda en la importancia del tono de voz: "Involucra mucho la motivación que va a tener el perro por ejecutar los ejercicios. Es lo que se llama la tesitura y la prosodia. La tesitura de la voz es cuan agudo o grave voy a hablar. La prosodia cuán alto o bajo voy hablar. En general, tiene muy buenos resultados si quiero generar aprendizaje. Una tesitura de voz aguda y prosodia de voz no tan alta, no usar el grito".
Practicar en el paseo
Muchos amos aprovechan el tiempo de paseo para practicar nuevos trucos con su animal doméstico, aunque Araya no recomienda hacerlo desde el inicio del entrenamiento, porque se distraerán.
"Se pueden entrenar durante el paseo, pero es ideal que el lugar, sobre todo para un perro que no está acostumbrado a entrenar, sea libre de estímulos visuales y auditivos, que esté lo más tranquilo. Entonces, en el paseo uno puede practicar en una segunda etapa", dice la veterinaria.
La experta añade que el uso de una cadena en lugar del tradicional arnés se recomienda para perros que muerden la correa.
"Los entrenadores para entrenar un perro durante el paseo usamos las correas fijas, tampoco nos gustan las retractiles, y buen arnés, ya sea de pecho o el normal. Collares no, porque suelen alterar el cuello y eso hace genera más reactividad y tenemos un perrito más nervioso".
"Cuando tú quieres entrenar o modificar alguna conducta, el lado positivo es el que hay que reforzar con los animales. Hay que hacer que sea una buena experiencia"
Alfredo Soto,, veterinario"