Tomecinos creen que la cuesta Caracol sigue siendo peligrosa
Vecinos y conductores reconocen avances en la ruta, pero dicen que es riesgosa para quienes no la conocen.
Varias son las mejoras realizadas por Vialidad en la Cuesta Caracol, de Tomé, tras el accidente fatal protagonizado por un vehículo particular y un bus con hinchas de O'Higgins de Rancagua, en febrero de 2013, y por el cual el Estado está obligado a cancelar más de mil 300 millones de pesos a las familias de las 16 personas fallecidas.
Desde la seremi de Obras Públicas se dio a conocer que se hicieron cambios de barreras, cambio de señales, se implementó un sello de alta fricción, cambios de pavimento y se mejoraron las demarcaciones, entre otras medidas tendientes a mejorar la seguridad vial de la ruta.
Tomecinos opinan
"En general, esta ruta es peligrosa para quien no la conoce, más que cualquier otra cosa", aseguró Patricio Barrientos, conductor de una de las líneas que pasan por el sector, aunque agregó que "mejoró la parte donde fue el accidente, esa parte específica, pero el resto no sé".
El chofer Eduardo Loyola aseguró que "la ruta ha mejorado un 100% en lo que es infraestructura, señalética, hay un buen muro y reflectantes, pero nada de eso sirve si hay choferes que bajan muy rápido; eso sí que es un peligro inminente".
Héctor Vivanco concordó con sus colegas, y agregó que se mejoró la iluminación de algunos tramos que antes eran muy oscuros.
Consultado acerca de una ruta alternativa, afirmó que "todo arreglo que sea mejor para la vía y para la gente de Tomé en sí es mejor, y sobre todo para los que no conocen la ruta".
En un sondeo por las calles de Tomé, los vecinos se mostraron bastante conformes con los avances que ha mostrado la ruta durante los últimos años.
"Al final, todo depende del chofer, porque si es loco, va a ser peligroso, pero el camino en sí está parejo y bien pavimentado", opinó Carlos Méndez, ex trabajador de empresas de paños de la zona y que siempre ha vivido en Tomé.
María Viveros, trabajadora que cada cierto tiempo recorre el camino para ir a Concepción, aseguró que "a mí me da miedo llegar por ahí, parece que uno se va a mandar abajo, yo pienso que todavía hacen falta más barreras".
Ella y Hugo Barboa, que también es vecino antiguo de Tomé, recordaron la idea de invertir los sentidos del acceso a la ciudad. "Yo lo cambiaría, haría la subida por ahí y la bajada por el otro lado, un intercambio; ésa sería la sugerencia mía", afirmó Burboa, "sería un poco más lento, pero más seguro".
Proyectos de mejora
En 2013, a pocos días del accidente, la entonces alcaldesa Ivonne Rivas encabezó una mesa de trabajo para mejorar y hacer más seguro el acceso a Tomé.
"Trabajaremos en dos vías distintas, una a corto plazo y otra a más largo plazo, donde se van a reunir a los profesionales tanto del municipio como del MOP", dijo tras una reunión de trabajo, el 18 de febrero de 2013.
"Se requiere una segunda vía de acceso", aseguraba la entonces jefa comunal, "trabajaremos para lograr el sueño anhelado de todos los tomecinos, que es la Ruta Costera".
La alcaldesa (s) de Tomé, Marissa Macchiavello, señaló que "el alcalde, en sus períodos anteriores, había iniciado ya las peticiones (de mejoramientos) hacia Vialidad y también para la cuesta de la Pirámide, que es la parte de abajo".
"Como vía alternativa también hay solicitudes que se han hecho a Vialidad, para poder plasmarlas en el plano regulador metropolitano, y que es establecer una vía que sea una especie de circunvalación por la parte alta, por los cerros, y evitar de esa forma la bajada del Caracol", añadió Macchiavello.
Sin embargo, una de las trabas sería que la factibilidad de la circunvalación requiere de recursos cuantiosos, debido a las obras de mejoramiento necesarias para pasar por la ruta camino a Rafael.
El fallo
El seremi de Obras Públicas, Daniel Escobar, se refirió al fallo del Tercer Juzgado Civil de Concepción, que obliga al Fisco a pagar mil 394 millones de pesos a las víctimas del accidente de 2013.
"Está siendo revisado por el CDE y hay que tener presente que se trata de una sentencia de primera instancia, todavía queda una segunda instancia en la Corte de Apelaciones y queda todavía un recurso ante la Corte Suprema de Justicia", afirmó Escobar.
"Hay que tener presente que el accidente ocurrió en el año 2013, cuando el Ministerio de Obras Públicas no tenía tuición sobre esta vía", señaló el seremi.
123 hojas tiene el fallo que ordena indemnizar a las víctimas del accidente de 2013.