Jóvenes poetas penquistas refrescan la literatura local
Experto local en literatura cree que el momento de la poesía en Conce se encuentra en un muy buen nivel.
Francisco Valenzuela se desempeña actualmente como bibliotecario en la Universidad Andrés Bello de Concepción. Un trabajo que denomina como "externo", pues él es también poeta. "Nosotros escribimos cuando tenemos tiempo o en temporada de vacaciones", cuenta. Con 30 años de edad y tras haber publicado "Poemas e hiperpoemas" en 2018 y "Los colores de la tribu" en 2016, Valenzuela es parte de aquellos jóvenes penquistas que están dando un refresco a la escena literaria local.
Comentó que su cercanía con la poesía se comenzó a desarrollar en el 2012, tras participar en talleres literarios. "Ahí me fui haciendo de armas con el tema, que en mi juventud no había explorado mucho", aclaró.
Alan González, en tanto, es otro poeta penquista también con dos publicaciones a su haber. De 28 años, explicó que su cercanía con la poesía se debe a que también es cantautor.
"Uno estudia mucho, paralelamente a la música, la herencia literaria y poética, sobre todo de carácter más social. Desde ahí creo que se puede aportar escribiendo poesía propia", dijo.
González publicó en 2014 un libro titulado "Dosis de Curiosidad" y "Miradas" a principios del presente año. Este último título obtuvo el Premio Ceres en la categoría Narrativa.
Trayectoria
Con más de medio siglo de trayectoria, Omar Lara opina que el actual momento en la literatura penquista es muy bueno. "No podría decir nombres, porque dejaría muchos afuera", cuenta quien obtuviera, entre algunos de sus distinciones, el Premio Nacional de Poesía Jorge Teillier en 2016.
"Hay proyectos muy bien definidos, de alto vuelo y muy serios. Nombrar a algunos es casi un pecado, porque quedarían muchos fuera", reafirmó Lara.
Otro joven escritor es Oscar Sanzana (36). Además de publicar en formato físico, también le da importancia a la web, donde cuenta con una página en la que distribuye su material. "La verdad es que me interesa más que me lean a que me compren, aunque pienso que es válido si alguien no piensa así", comenta.
"Los que escriben para adinerarse o para obtener mucho reconocimiento, tomaron el camino equivocado. Para mí, mediante la literatura, la persona puede hallarle un sentido al mundo", agrega el periodista.
Publicar un libro
Poetas jóvenes y otros con larga trayectoria, como es el caso de Omar Lara, opinan que en Chile ya no existe una barrera impenetrable para lograr ser publicado.
"Para nosotros era una proeza, una hazaña, un milagro", describe Omar Lara, cuestión con la que Francisco Valenzuela coincide: "la gran cantidad de libros se está editando de forma independiente, incluso de forma personal".
Respecto de las ganancias que pudiese tener un poeta en nuestro país, los vates penquistas coinciden en que dependerá del escritor, aunque existe la impresión de que es dificultoso vivir únicamente de la poesía.
"Creo que el que piense que se puede vivir solo de poesía, está equivocado. En el contexto chileno es muy difícil. Se puede, pero quienes lo hacen son muy pocos", aseguró Francisco Valenzuela.
Alan González publicó su primera obra en 2014. "Fue un libro hecho a mano en cuanto a la primera edición". En su segundo libro, "Miradas", recurrió a la venta en verde para así reunir fondos y poder financiar las copias que luego se publicarían. "Miradas consistió en un trabajo de tres años de recopilación de micro relatos y que además es colectivo. Cuenta con participación de otros escritores y artistas visuales que fueron ilustrando estos micro relatos", explica.
Inspiración
Para Alan González la inspiración puede provenir desde lo exterior como lo interior. "A veces resulta doloroso, pero es el deber del escritor", dice.
Omar Lara, en tanto, cree que "cada ser humano, tiene su propia manera de adueñarse de las cosas del mundo".
"Son muy pocos los que viven únicamente de la poesía"
Francisco Valenzuela,, joven poeta penquista"