Manuel Muñoz González

Camino al trabajo en la siderúrgica Huachipato, en la micro y con celular en mano. Así pilló en Conce al colombiano Jeison Mina, el momento en que su coterráneo, Yerry Mina, anotó el empate ante Inglaterra, cuando el partido ya se iba. "Iba sufriendo en la micro y vino el gol, así que lo grité con todo, la gente me quedó mirando, pero bueno, no era para menos, un gol a último minuto y en un mundial, eso no se da todos los días", comentó el ex jugador de Huachipato y del Conce, entre otros clubes nacionales, y que se quedó a vivir en la zona.

Un gol que festejó el doble, pues el autor fue el defensa de su mismo apellido, Yerry Mina, quien de cabeza puso el 1-1 que forzó el alargue y los penales, a quien conoció de cerca antes de venirse a Chile.

"Jugué con él, jugamos en las juveniles del Deportivo Pasto, el equipo de la ciudad", comenta el ex jugador, algo triste por la eliminación, pero conforme por lo que mostró el equipo. "El equipo fue de menos a más, llegamos a esta instancia y en penales es una lotería, pero no hay nada que reprochar. Y Mina, el mejor del mundial", dijo, elogiando al otro Mina, Yerry, para él uno de los mejores de su selección.

Ígor Akinféev, arquero de la selección rusa, habló sobre la eliminación de España en manos de su equipo, luego de una infartante definición a penales que ganaron 4-3. Pese a tapar dos penales, aseguró que no practicó ese tipo de tiros.

"No los entrené, ya que esperábamos ganar en el tiempo reglamentario. Aunque sabíamos adonde tiraría cada futbolista español", dijo Akinféev.

El capitán de los anfitriones del Mundial adivinó los lanzamientos de Koke y Iago Aspas.

"En los penales que rechacé, los españoles tiraron justo adonde yo pensaba", sostuvo. "Tuve suerte y ya está. Esto es un éxito de toda la selección rusa. El equipo ha regalado a todos una fiesta, pero eso ya es historia. Tenemos ganas de algo más", agregó. Ahora chocan con Croacia.