Carlos Paz Durán
Su pasión es jugar, pero en 2016 decidió ver más allá y entró a estudiar la carrera de técnico en la sede local del Inaf. Hoy el volante de salida Álvaro Sobarzo, de 25 años de edad, transita por ambas veredas, y de manera exitosa.
Dos cosas lo demuestran.
En la cancha, el lunes anotó un hat-trick en el 4-1 con que su equipo, Colegio Quillón, venció a Deportes Concepción en Tercera División B.
En las aulas, está a sólo un semestre de terminar los estudios.
"Entré a estudiar para tener mayor conocimiento de la actividad, pero ahora estoy seguro que más adelante se me abrirá el apetito de dirigir, y lo podré hacer, pues tendré el título en la mano", señaló quien a los 12 años de edad, y proveniente de Collipulli, llegó a Huachipato para formarse como jugador, siendo más tarde citado al primer equipo.
El también ex Naval y Puerto Montt comentó que "busco reinventarme como jugador para ver si a fin de año puedo volver al fútbol profesional. Si no ocurre, no me quejaré. Soy un agradecido de lo que me ha dado la pelota".
"Si estoy aquí es porque Mario Salgado me abrió la puerta del club", detalló quien viste la casaquilla número 20 de Quillón, y quien lleva cinco dianas en la temporada.
"Se me abrió el arco ante los lilas. Me tiene contento, al igual que el esfuerzo del equipo, que en el segundo tiempo supo dar vuelta el 0-1", dijo, y agregó que "soy un volante que llega mucho al gol. Tengo esa facilidad. Es algo que me ha caracterizado siempre".
Y precisó que "las pelotas detenidas y los remates de distancias son mi fuerte".
Contra los penquistas así lo dejó en claro, y es que marcó con disparo desde unos 24 metros, con tiro libre y penal. Todo en ese orden.
5 goles lleva Sobarzo en Colegio Quillón, donde además viste la jineta de capitán.