Juan Pablo Fariña López
En menos de un mes se han conocido en Concepción dos casos de religiosos que han sido acusados de presuntos delitos sexuales en la zona, lo que ha remecido a la iglesia católica local. Por lo mismo, la comunidad laica está en alerta y, frente a este escenario, Carol Crisosto, vocera de la agrupación de laicos penquistas, analizó la situación.
-¿De qué forma toman que en la zona estén apareciendo estas denuncias contra religiosos?
"Uno se cuestiona ¿por qué salieron a la luz tantos casos seguidos? Y eso nos da a entender que todo esto no es coincidencia. Es lamentable que las denuncias no fueran estimadas en su momento, pero por otra parte es bueno que ahora se investigue todo. Es fuerte encontrarse con este tipo de casos, que vulneran la dignidad de las personas, puntualmente de menores".
-Respecto al caso del párroco de Hualqui ¿tenían antecedentes que podían generar sospechas sobre su actuar?
"Recién el domingo pasado nos habló una persona que estaría junto a otros al tanto de algunos antecedentes sobre eso, porque trabajaban en esa parroquia y se dieron cuenta del sospechoso actuar de este caballero, que ya tenía acusaciones anteriores en el Tribunal Eclesiástico".
Crisosto añadió que "uno se pregunta ¿por qué lo mantuvieron en sus labores ministeriales? y ¿qué trato se les dio a las víctimas, que no fueron escuchadas en sus testimonios y no se les dio crédito?".
-¿Cuál es su parecer sobre la actitud que ha tenido el Arzobispado?
"Hay algo que no anda bien. A monseñor (Fernando) Chomalí siento que le hace falta más osadía y atreverse como lo hacía Jesús a aclarar todo en su momento si tenía información. Si no la tuvo la pregunta es ¿por qué? También me genera extrañeza que Fiscalía deje todo para callado".
-¿Qué cambios esperan de la Iglesia en el país para afrontar los delitos sexuales a menores?
"Pedimos mayor transparencia por parte de la Iglesia y los Tribunales Eclesiásticos. Todos deberíamos saber si se está investigando a un religioso por algún delito, como ocurre con todas las personas civiles. En caso contrario, parece que hubiera encubrimiento. No sabemos si hay una red de poder oculta y nos hacemos muchas preguntas, por eso los obispos deben responder ante la comunidad. Esta estructura perversa tiene que caer".
-¿En qué están ahora los laicos de Concepción?
"Estamos organizándonos. Quizás no se van a ver grandes aglomeraciones protestando en las calles como deberían. Nuestra misión es ser un apoyo para las víctimas de diversos tipos de abuso que no confían en el clero y los vamos a guiar. Los podemos derivar a instituciones para eso, como la Fundación para la Confianza o la Comisión Scicluna. Debemos ayudarlos a sanarse y caminar de nuevo"
La vocera de los laicos penquistas agregó que "esto no va a ser de un día para otro y hay que sacar la voz. La Iglesia nació para el pueblo de Dios, no es para el clero. Ellos prestan un servicio y esa vocación la perdieron con el tiempo. Necesitamos una Iglesia nueva y sacar la mugre debajo de la alfombra".